Por Tomás Aquino Méndez
El vaso del proyecto Monte Grande se rebosó. Las aguas acumuladas en el embalse, desde su inauguración en enero del 2024 buscaron una salida. Encontraron espacio en terrenos cultivados en las comunidades de Hato Nuevo Cortés, El Muey y Boca Mula.
El dirigente campesino Manuel Pérez asegura que más de 4 mil
tareas cultivadas de plátanos, limones y otros rubros están bajo las
aguas. Ciento treinta productores que viven de hacer “parir” la tierra hoy
tienen la mano en la cabeza.






