¡SE MUERE LA GENTE DE HATO NUEVO CORTÉS!

Miles de tareas sembradas de diferentes rubros podrían perderse por inundación

Por La Redacción.-

Decenas de agricultores del distrito municipal Hato Nuevo Cortés de la provincia de Azua, están al punto de perder unas 4 mil tareas sembradas de plátanos, limones y frutos menores, las cuales han sido inundadas por las aguas de la presa de Monte Grande.

Durante una llamada realizada al programa interactivo Impacto Mañanero, que se transmite por Radio Enriquillo, Patricio Matos, productor y dirigente agrícola del lugar, denunció que debido a la situación, están afectados unos 130 productores en la Zona del Muey y Boca de Mula, mientras otras 1,200 tareas ya comenzaron a inundarse.

"Prácticamente, esta comunidad no puede seguir produciendo, ya las aguas del vaso de la presa, con apenas un 50% de su capacidad, tiene ocupado más del 95% de las tierras donde producían plátanos, yucas, limones, berenjenas, ajíes", confirmó el dirigente popular Manuel Pérez, en conversación directa con este medio.

Manuel Lemba, como es conocido el también productor y dirigente agropecuario,
le dijo a La Caracola, que de unas 4 mil tareas sembradas, apenas 30 tareas están fuera de las aguas: "lo que significa que 3,700 tareas están inundadas".

Pérez informó que las autoridades han hecho un levantamiento de información de los daños y han contemplado pagar 30 mil pesos por tarea, pero en la zona la tarea tiene un valor de 80 mil pesos cada una, por lo que es casi seguro que los agricultores no aceptarán el precio que quieren pagarles.

Según la información, para sacar lo poco que se está cosechando, los productores están utilizando yolas directamente desde los predios.

"La situación que están atravesando las familias de Hato Nuevo Cortés, es muy deprimente y se sienten impotentes, porque las autoridades no hacen nada y el agua le está matando sus cultivos", se quejó el también dirigente comunitario.

Este lunes, 15 de diciembre, los agricultores, junto a sus familiares, paralizaron el tránsito por unas dos horas desde las 6 de la mañana, en la carretera que une las provincias de Azua, San Juan y Barahona, con la finalidad de llamar la atención de la autoridades para que acudan a la zona a resolver el problema de las inundaciones o que les paguen las tierras a un precio justo. 

Luego de la protesta, decidieron dar un plazo de cinco días a las autoridades del Instituto de Recursos Hidráulicos (INDRHI) para que busquen un solución rápida al problema que amenaza con hacerlos desaparecer y, que de no acudir en su auxilio, realizarán acciones más contundentes, para que se estremezca la zona y el gobierno central tome en sus manos el caso de manera contundente.