Por Alejandro Santana
Si realmente llegó la hora del Sur, entonces todas sus fuerzas vivas deben levantarse, todos los de esta parte del país debemos despertar y reclamar que se resuelva uno de los puntos más vulnerables que tenemos, que desde épocas muy lejanas, nos ha venido causando inconvenientes. Nos referimos al paso carretero en la comunidad de San Rafael.
Periódicamente, estamos impactados por los derrumbes de tierra y piedras que allí ocurren, ya no es solo en tiempos de lluvias, ya es en cualquier época, y el reciente derrumbe, que de acuerdo a autoridades fue causado porque alguien armado, que llegó a la toma de agua
del acueducto y abrió la válvula que envía el líquido a las comunidades costeras de Barahona, un acto criminal, descrito así por autoridades, pero no hay detenidos… Preocupante.Cuando esa carretera se construyó, los
trabajos se hacían a pala y pico y se
usaban reclusos, es decir que de como se
ha dicho, carecíamos de mecanismos modernos y sotifiscados para construir
carreteras, es entendible, o fue entendible, pero ya hoy, con el recurso de
maquinarias potentes y modernas, ya no debe haber obstáculos para hacer la obra
de ingeniería moderna que hace falta en el lugar.
Ahora que tenemos un Presidente que está
enamorado de esta parte del país, las cosas no deben quedar en enamoramientos,
debe concretizarse un matrimonio histórico, el del Presidente Luis Abinader con
el Sur, que muy pocas veces ha tenido dolientes.
Todos los ciudadanos de esta parte del país,
como un solo hombre, políticos, comerciantes, obreros, amas de casas,
agricultores, operadores turísticos y hasta estudiantes, debemos sintonizarnos
en el mismo reclamo, sin banderías… Es por el sur, es por el desarrollo en
todos los sentidos.
Entiendo que no habría razones para
quedarnos callados, ni rezagados, debemos dar el frente, ahora que nuestro
mandatario ha dado muestras de interés por esta parte del país, unámonos a él,
reclamemos, hagamos campamentos, hagámonos sentir… Y levantemos la
consigna…. Yo siento por el Sur.
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