Cuál programa
Por Tomás Aquino Méndez
Nuestros líderes políticos y
sindicales nos tienen mareados con la presentación de programas que
nunca cumplen. A eso nos hemos acostumbrado, a tal punto que ya lo
tomamos a chiste y hasta nos burlamos de esas propuestas. Son documentos
que contienen tantas cosas que ni los proponentes lo creen. Pero,
observamos con preocupación, como las nuevas agrupaciones, que se
presentan como innovadoras, no solo arrastran el mismo mal demagógico de
presentar programas que nunca cumplirán, llenos de propuestas falsas y
complacientes, sino que, a propósito, se
esfuerzan en confundir al ciudadano con aparentes PROPUESTAS que no son más que...débiles y simples consignas. En las últimas manifestaciones de grupos políticos y sociales los dirigentes han hecho planteamientos como: que encierren ya a todos los corruptos, que el presidente abandone de inmediato el poder, que se cambie sin dilación toda la estructura judicial y que los legisladores no sigan arrodillados al Poder Ejecutivo. Como consignas motivadoras y buscadoras de adeptos, están bien, aunque deberían "afinarse" y definir cómo lograrlo.
Pero sorprende que los dirigentes de esos movimientos, los que asumen su vocería e incluso destacados comunicadores, afirmen que ese PROGRAMA de lucha será llevado hasta el final. ¿Cómo harán realidad ese programa?
Pero...se puede llamar a eso un programa de lucha? Al parecer, muchos de los que se quieren convertir en LÍDERES, tienen confusión para definir lo que es un programa de lucha o de gobierno y lo que es una consigna LEVANTA PASIONES O BUSCA APLAUSOS. El que se vaya ya o el pedir cárcel para todos los funcionarios, puede ser todo lo legítimo y arrastrar masa que se quiera, pero de ahí a considerarlo un programa que debe ser asumido por un colectivo o por toda una población...hay una gran diferencia. Las consignas que mantienen hasta hoy los grupos sociales y políticos, son parte de los reclamos del pueblo, lo que llama la atención es que se pretenda inculcar en la población que eso es UN PROGRAMA a aplicar desde el poder. Eso tiene que cambiar.
Por Tomás Aquino Méndez

esfuerzan en confundir al ciudadano con aparentes PROPUESTAS que no son más que...débiles y simples consignas. En las últimas manifestaciones de grupos políticos y sociales los dirigentes han hecho planteamientos como: que encierren ya a todos los corruptos, que el presidente abandone de inmediato el poder, que se cambie sin dilación toda la estructura judicial y que los legisladores no sigan arrodillados al Poder Ejecutivo. Como consignas motivadoras y buscadoras de adeptos, están bien, aunque deberían "afinarse" y definir cómo lograrlo.
Pero sorprende que los dirigentes de esos movimientos, los que asumen su vocería e incluso destacados comunicadores, afirmen que ese PROGRAMA de lucha será llevado hasta el final. ¿Cómo harán realidad ese programa?
Pero...se puede llamar a eso un programa de lucha? Al parecer, muchos de los que se quieren convertir en LÍDERES, tienen confusión para definir lo que es un programa de lucha o de gobierno y lo que es una consigna LEVANTA PASIONES O BUSCA APLAUSOS. El que se vaya ya o el pedir cárcel para todos los funcionarios, puede ser todo lo legítimo y arrastrar masa que se quiera, pero de ahí a considerarlo un programa que debe ser asumido por un colectivo o por toda una población...hay una gran diferencia. Las consignas que mantienen hasta hoy los grupos sociales y políticos, son parte de los reclamos del pueblo, lo que llama la atención es que se pretenda inculcar en la población que eso es UN PROGRAMA a aplicar desde el poder. Eso tiene que cambiar.
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