Salvemos agua, reforestemos Quisqueya
De familia ganadera en
la Cordillera Central, tumbaba pinos para producir pasto. Los pinos estorbaban para la ganadería.
Cuando llegaron los
planes de manejo ambiental, Ariel Abréu se enamoró de la idea de convertir la
finca ganadera de la familia en una finca maderable. "Yo que sí, papá que no, ya
usted sabe".
La gente le decía a su padre que su hijo se
estaba volviendo loco: ¿A quién se le ocurre -decían- sembrar palos a esperar
que crezcan y vivir de eso?Ariel creyó, se arriesgó y no se arrepiente. Su finca es un modelo de manejo ambiental.
Los arroyos dentro de la finca que estaban secos, hoy les sobra agua, alimentan Río Grande y una pequeña hidroeléctrica comunitaria.
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