Eran Otros los Tiempos y Otros los Hombres

Kanaima de la Rosa

Así dice mi abuela materna (eran otros los tiempos y otros los hombres). Estoy indignada al ver como hombres de grandes valores están de acuerdo con esta decisión desastrosa como es la reforma de la constitución de nuestro país.

¿Dónde quedaron esos hombres dignos de admiración, llenos de valores?  

Jamás pensaron que esto llenaría de vergüenza a los que no estamos de acuerdo con que siga esta

pesadilla en la que estamos viviendo los dominicanos.

Vivimos en un país lleno de pobreza, corrupción, donde el sector salud es lo último, las leyes de tránsito no se cumplen y cada cual hace lo que le da la gana, sin importar el daño que se hace así mismo y que le hace a los demás. 

¿Donde están esos hombres luchadores de gran coraje para enfrentar los problemas que nos afectan? ¿Se les olvido a todos que es la democracia?   

Si a los que votaron a favor de dicha reforma no les duele su país, a mi sí, porque hoy me estoy preparando para ser parte del futuro de del mismo; porque estoy consciente de que la decisión que ustedes han tomado hoy, me afectara mañana igual que a esos otros jóvenes, que al igual que yo sienten vergüenza ajena por la mala decisión de hombres y mujeres, que al parecer perdieron los valores patrios que les han inculcado y que demostraron, hasta el 2 de junio del presente año.

Yo, como una ciudadana común y corriente, les pediré a todos los jóvenes de mi país que se preparen, para que mañana, cuando nos toque el turno de representar el país, lo hagamos con altura, dignidad y principios, sin olvidarnos de nuestros valores patrios; para que mañana no seamos uno más del montón, como aquellos políticos irresponsables que un día prometieron una cosa y luego demostraron otra.  

Quizás sientan dolor en mis palabras, pero me siento decepcionada al ver en las noticias que todo es política, beneficios personales y nada de soluciones a los problemas que nos afectan. Si tenemos una educación es de “calidad" y todo anda bien en el área de la salud, entonces, ¿por qué los hijos de los políticos y funcionarios no asisten a las escuelas y hospitales públicos, como cualquier ciudadano?

Nadie se detiene a ver las protestas: unos exigen energía eléctrica, otros medicamentos para los hospitales, la impunidad, el pago a los empleados de algunas instituciones públicas, la corrupción, las violaciones a niños, niñas y adolescentes dentro del mismo hogar y la pobreza etc. 

Pero claro! lo justificamos diciendo que en todos los gobiernos se ve esto, pero ninguno busca solución a nada y cada día estamos peor. 

¿Dónde quedaron aquellos hombres y mujeres lleno de valores y principios, dónde?