Por Ernesto Heredia
El diputado del partido oficialista, Miguel Gutiérrez y quien figura como el más votado en las elecciones del 2020, fue arrestado en mayo del 2021, en Miami, Estados Unidos, acusado de tráfico de drogas, y el pasado 28 de diciembre del 2023, el ex congresista hizo un acuerdo con la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Florida, declarándose culpable de
conspirar para distribuir cocaína, con el conocimiento de que esa sustancia ilícita sería posteriormente importada a ese país norteamericano.De su lado, el Ministerio Público acusó en el 2021, a la diputada de La Vega, Rosa Amalia Pilarte, de haber ingresado al sistema financiero nacional más de 2,593 millones de pesos provenientes del narcotráfico, y en este momento está siendo juzgada por este hecho, en fase de juicio de fondo.
En ese mismo orden, el mismo Ministerio Público acusó a los diputados del oficialismo, Nelson Marmolejos Gil y Faustina Guerrero Cabrera, de estar implicados en la red de lavado de activos del narcotráfico, desmantelada mediante la operación Falcón.
Esos acontecimiento evidencian, que el Partido Revolucionario Moderno, tiene en sus filas a varios congresistas vinculados, acusados y ya condenados por narcotráfico, como es el caso de Gutiérrez, lo que pone en tela de juicio las palabras del presidente de ese partido José Ignacio Paliza, al decir que no han recibido dinero alguno proveniente del narcotráfico,y que la diferencia entre el PRM y otras organizaciones es que no ocultan ni defienden las cosas que no están bien.
Faltando solo 3 meses para las elecciones presidenciales y congresuales, no entendemos como una organización política que tiene en sus filas a personas vinculadas a delitos de esta naturaleza, niega recibir dinero alguno de esa práctica mafiosa y criminal.
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