Por Tomás Aquino Méndez
También se escuchan reportes de que en los últimos tres años han sido deportados más haitianos que en los últimos 8 años. Lo que vemos es que están entrando más haitianos por la flexibilidad, aumento en la mafia o una vigilancia menos efectiva.
La vedad es que solo las autoridades tendrán una respuesta a estas inquietudes. Lo cierto es que el último hecho trágico, que dejó 13 ciudadanos haitianos muertos, mientras eran transportados de forma ilegal deja en evidencia la inefectividad de la vigilancia en la frontera. Antes de llegar al lugar de la tragedia, el vehículo accidentado, cruzó “SIN SER VISTO” por tres chequeos militares.
Algunos testigos dijeron haber visto al mismo vehículo
recorrer ese trayecto en dos ocasiones, el mismo día ¿Cómo logran esos vehículos,
repletos de haitianos burlar la vigilancia en una frontera donde hay apostados
12 mil soldados, provistos de drones, vehículos blindados y armas de alto
calibre? Si no se accidenta esa jeepeta, con los 18 indocumentados, estos
estarían ya ubicados en cualquier pueblo o barrio del país.
La cantidad de viajes que han
zozobrado en alta mar. Los que han sido detectados por la armada estadounidense
y los que han llegado a su destino, hablan de una evidencia: FRAGILIDAD en la
vigilancia en las costas y en el terreno.
Hay que reforzar con hechos reales, no en los medios de comunicación, la vigilancia en las fronteras terrestre y marítima para frenar la entrada de indocumentados y proteger la vida de cientos de dominicanos que buscan desesperadamente salir del país en busca de una vida distinta.
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