Por Virgilio Gautreaux P.
Cada vez que uno lee en la prensa deportiva nacional la firma de un novato pelotero por equipos de grandes ligas, siente un orgullo patriótico, porque es una muestra de superación de la juventud dominicana.
Lo mismo nos ocurre cuando leemos que muchachas nuestras son destacadas refuerzos en diferentes canchas del mundo, por ser atletas de gran calidad internacional.
Barahona, durante todo el siglo 20 fue una verdadera cantera de peloteros que se destacaron en los estadios de pelota de nuestro país. Otros beisbolista nuestros descollaron brillantemente en las grandes ligas.
Rafael Matos Feliz ha estado escribiendo sobre peloteros de nuestra provincia que alcanzaron en el terreno luminosos desempeños, además de ser posteriormente laboriosos hombres de trabajo, muchos de ellos ejemplo para la juventud.
Pero ¡ojo! no nos equivoquemos pensando que ya en materia de beisbol Barahona se quedó en el pasado. Desde hace años varios compueblanos están desarrollando en la Perla del Sur y algunos Municipios, pequeñas ligas y otras categorías beisboleras, las cuales son una verdadera cantera que en relativamente poco tiempo, tiene la capacidad de producir jóvenes beisbolistas de gran calidad, con potencial de ser firmados por equipos nacionales y de las grandes ligas.
Para ello se requiere un apoyo real, institucional, técnico y especialmente un respaldo financiero consistente, puesto que se trata de una actividad que actualmente tiene costos relevantes.
Hay que contribuir de manera efectiva y constante con aquellos barahoneros que actualmente, con mucho sacrificio y dedicación personal, están trabajando con nuestra juventud.
Cuando este apoyo se manifieste de manera persistente, veremos que nuestra Barahona atraerá la atención de los cazatalentos y entonces vendrán los capitales y comenzarán a surgir luminarias deportivas como en los mejores tiempos del pasado siglo XX.
Entonces veremos como surgirá un campamento de grandes ligas en la provincia Barahona, que sería una verdadera autopista pelotera, para las decenas de miles de muchachos de nuestro SUR QUERIDO.
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