Por Clemente Terrero*
Estas precariedades se expresan en dificultades para darle respuestas a las necesidades básicas de subsistencia, relacionadas con la salud, alimentación, vivienda, agua, educación, electricidad, que son imprescindibles para vivir.
Históricamente, la pobreza ha sido producto de una variedad de factores, uno de ellos es la dependencia colonial, las grandes potencias explotan los recursos naturales y la mano de obra de los países dependientes, impidiendo el desarrollo
nacional.Otro factor de pobreza es la guerra, los gobiernos invierten recursos para la compra de armas, maquinas que no producen ni crean riqueza, sino que matan y destruyen lo que se ha creado. Las guerras paralizan la actividad comercial y las fuerzas productivas, mismas que son una desgracias para las naciones.
La corrupción, el gran flagelo de la modernidad que socava los recursos económicos de los estados, individuos que se roban el dinero del bienestar colectivo, afectando la vida de miles de personas. La corrupción es una de las principales causas de pobreza en estos tiempos. Es un delito condenable e inadmisible.
La destrucción de la flora y la fauna por personas que no tienen conciencia del valor de las especies, que deben dejar que se reproduzcan para que no haya escasez, que genera pobreza, negativa para la vida.
Los vicios, los juegos de azar, los casinos, las loterías, el alcoholismo, las drogas, dañan el cerebro. Las personas dejan de estudiar, trabajar, ahorrar y dilapidan lo que producen, se convierten en delincuentes, roban, atracan, matan para mantener su adicción, que genera más pobreza.
El consumismo, altamente promovido en las entrañas de esta sociedad, es un factor importante de pobreza, porque la gente gasta el dinero que gana con tanto trabajo, en bienes innecesarios, que no son prioridad para la vida, por vanidad.
Las enfermedades y epidemias, son también generadoras de pobreza, porque afectan el aparato productivo, aumentan el gasto de parte del presupuesto destinado a otras necesidades, para usarlo en atención a los enfermos.
La pobreza es un mal que solo en una sociedad distinta, en que prime otra mentalidad, donde haya paz, respeto, justicia, solidaridad, no vicios ni corrupción, se podrá eliminar.
*El autor es infectólogo, director del Hospital Infantil Robert Reid Cabral.-
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