Por José D. Sánchez
Dice una poesía hecha canción:
Quién me presta una
escalera para subir a la cruz.
Reza un dicho
popular:
Lo mucho hasta Dios
lo ve.
Ningún pueblo
cambia un gobierno bueno a menos que no sea con un golpe de estado o una
intervención extranjera.
Lo sustituye
buscando un cambio o por lo menos respirar otros aires.
Los bandidos, cuando tienen que salir huyendo, lo que no se pueden llevar lo esconden o lo entierran, por si mueren, se haga difícil su localización.
Nadie está
escondido, nadie ha enterrado tesoro, nadie ha muerto ni nadie ha caído preso.
Pero están
contratados 15 bufetes de abogados por si aparece un expediente.
Nadie puede hacer
inversiones pensando en los tesoros robados por los bandidos, tampoco un
gobierno que sustituya a otro, cambiado por el usufructo del erario público a
favor de particulares, puede ni siquiera imaginar que va a encontrar las arcas
llenas.
No existe
justificación para ampararse en lo que todo el mundo sabía o sospechaba:
“SE LO LLEVARON
TODO”.
Los candidatos
sabían hacia donde iban y lo que encontrarían:
DEUDAS Y
BANCARROTAS.
Las excusas
baladíes que estamos viendo son cantos de sirenas y consignas de elecciones.
En tan solo dos
meses tenemos compromisos de préstamos por 6,000 mil millones de dólares, con
un reciente acuerdo con EEUU.
No solo la deuda
superó la barrera del 50% del PBI, sino que en 60 días se ha cogido prestado más
del doble de lo que hicieron aquellos malandros en 8 años.
La fórmula de Ito
con los combustibles se está aplicando inversamente proporcional, en vez de
bajar están subiendo semana tras semana.
Este pueblo no
tiene la culpa de que los artistas dilapidaran sus fortunas para que se
beneficie a todos con un seguro de salud.
Los músicos, las
bandas municipales, las bandas de los bomberos no están incluidos, solo artistas
de renombre, la mayoría no lo necesitan.
La lucha contra la
corrupción y más “con los funcionarios de mi gobierno”, como expresaron antes y
después de ganar, no ha pasado la primera prueba.
Pensaban los
votantes que el presupuesto del 2021 bajaría significativamente con la
eliminación de ministerios y oficinas inoperantes y viciadas y con la supresión
de las botellas infinitas.
Le bajaron la
asignación a la justicia.
Inexplicablemente
subió.
Antes de entrar
criticaban los altos salarios, pero al llegar lo han aumentado.
El presidente no cobrará
su salario pero en viajes, comilonas, agasajos, flores y regalos, es posible que
haya consumido más de lo que ganaría en los cuatros años.
Seguiremos viendo
el traslado de las concubinas en helicópteros, aviones privados y yates de
lujos?
No por ser
concubinas, sino por hacerlo con dinero del pueblo, con dinero propio estoy de
acuerdo.
BORRÓN Y CUENTA
NUEVA?
MÁS DE LO MISMO?
No puedo rezar ni quiero a ese Jesús del madero...
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