«Método D’Hondt», escritura adecuada
Las expresiones método D’Hondt y sistema D’Hondt, que se refieren a la forma en
que en la República Dominicana se determina la cantidad de diputados obtenidos
por cada agrupación política en una demarcación electoral, se escriben con el primer término en minúscula.
En los medios de comunicación dominicanos se ve esta denominación con
mayúsculas iniciales en frases como «Héctor Ávila, quien preside la
Junta
Electoral de La Romana, ha exhortado a los reclamantes a que esperen porque son
muchas actas y les recuerda que se aplica el Método D’Hondt» o «…de acuerdo al
método de voto preferencial o Sistema D’Hondt, que intenta asignar a los
escaños a las listas de manera proporcional al número de votos recibidos».
El método D’Hondt,
también conocido como sistema D’Hondt o regla D’Hondt, es un método creado en 1878 por el
jurista y profesor belga Victor D’Hondt, que se aplica, como expone el Diccionario panhispánico del español jurídico,‘para obtener el número de cargos electos que corresponde a cada
fuerza política en proporción a los votos obtenidos’. En la
República Dominicana se aplica este sistema en virtud de la Ley 157-13 sobre
Voto Preferencial.
Por regla general, según se indica en la Ortografía de la
lengua española, en este tipo de denominaciones se mantiene la mayúscula
del nombre propio del inventor o investigador, pero el sustantivo genérico debe escribirse con minúscula, como sucede, por
ejemplo, con los nombres de enfermedades.
Así, en los ejemplos citados habría sido más adecuado escribir «Héctor
Ávila, quien preside la Junta Electoral de La Romana, ha exhortado a los
reclamantes a que esperen porque son muchas actas y les recuerda que se aplica
el método D’Hondt» y «…de acuerdo al método de voto preferencial o sistema
D’Hondt, que
intenta asignar a los escaños a las listas de manera proporcional al número de
votos recibidos».
Fuente: Fundéu BBVA.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario
La Caracola agradece su disposición de contribuir con sus comentarios positivos, siempre basados en el respeto a los demás y en la ética de la comunicación popular.