Por José D. Sánchez
No
esperaba comida ni dinero ni dádivas del gobierno, esperaba medidas económicas
en esta cuarentena, en esta crisis nacional y mundial.
Como no soy de los que salió de la pobreza sino de aquellos que perdieron poder adquisitivo, en este gobierno, tengo obligaciones financieras que cumplir y sé que debo cumplirlas, es mi deber.
Sigo recibiendo mensajes de facturas y de pagos sin demoras. Solo él Scotiabank, de capital extranjero, me notificó que podría pagar en tres meses mi compromiso hipotecario sin mora y sin aumento de intereses, así como también el pago del 0.05% de mínimo de la tarjeta de crédito.
Aunque tuviera el dinero para pagar, pienso:
¿Vale la pena arriesgar la salud de mi familia, yendo a las instituciones bancarias y oficinas de prestadoras de servicios para cumplir con mis compromisos financieros por no pagar atrasos, intereses, mora y por no aparecer en el CICLA?
Seguiré en cuarentena y no esperaré algo tan simple para un gobierno con el mínimo respeto por la población, de tomar pequeñas medidas económicas para no añadir otro temor a sus gobernados.
CUANDO TERMINE LA CUARENTENA SERÉ MÁS POBRE Y TENDRÉ QUE BUSCAR MÁS DINERO PARA PAGAR DEUDAS.
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