Por Alejandro Santana
Desde que las redes sociales le han dado la facultad
a muchas personas de hacer uso de ellas, el ejercicio comunicacional ha
cambiado sustancialmente, ya no está en manos especializadas para tales fines.
Cualquiera que sepa maniobrar un celular o un computador y que conjuntamente
con eso tenga la habilidad de saber coordinar una serie de caracteres
gramaticales para hacerse entender, ha incursionado en el quehacer
periodístico.
Gentes con poco criterio, con dudosa honestidad, con mediana capacidad y hasta
iletrados, han entendido que tienen patentes de corso para injuriar a otros,
incluyendo a periodistas formados y certificados por institutos, escuelas por
correspondencia y hasta universidades.
Ese segmento ha incursionado en una profesión que es para gente con preparación,
con vocación y hasta con sentido de moralidad y respeto de lo que es el derecho
a los demás.
Y desgraciadamente son los que en materia de
comunicar sacan la mejor tajada, pues al carecer de escrúpulos y
profesionalismo, ejercen a lo prostituta, (con el perdón de esas trabajadoras
sexuales que ejercen de cara al sol) y sacan los menores beneficios, pues
cobran por noticias y hacen noticia por dinero, defendiendo causas fallidas.
Es por tal motivo que en las redes, con relación a
la visita del ex presidente de la República, Leonel Fernández, han llenado el
contenido de esa herramienta, pero criticando severamente a periodistas y
comunicadores debidamente certificados, de quienes dicen ¡No han dicho nada!
Es que los botan de donde cobran y hasta le retiran
la publicidad que tienen en sus medios.
Puras falsedades y desconocimientos, las
publicidades son un negocio lícito por el cual se paga y se cobra y son
colocadas por tiempos muy cortos y para recibirlas habría que estar debidamente
certificado como proveedor del Estado en materia de publicidad, y adquirir esa
certificación cuesta.
Nada es gratis en este mundo y la Constitución de
la República habla claro sobre publicidad y la responsabilidad del Estado en
ese sentido.
Quiero decir, con relación a la visita del ex
presidente Leonel Fernández a Barahona, que a ningún periodista que esté en el
ejercicio pleno por tener publicidad, nadie le impide asistir a un acto donde
indiscutiblemente habrá noticias de un modo u otro.
Pero sí hay impedimento que afectarían a
periodistas que claramente tienen una identificación con una de las tendencias
del partido, y ya esa es otra cosa, las publicidades las otorgan cuando hay
campaña publicitaria de una institución y se las dan a todos sin distinción,
con el único compromiso de colocarlas en el lugar que la entidad entienda se
vea y llegue al consumidor.
¿Quién trajo a Leonel a Barahona, y a qué vino el
ex presidente?
A Leonel lo trajo una familia y lo trajeron para
ponerlo en contacto con sus adeptos, por eso se le vio en lugares específicos,
aunque aparte de ser un pre-candidato, es el presidente de la organización que
agrupa a las de diferentes tendencias.
Con esos contactos manejados por una familia, se
revivió una vieja costumbre de demostrar que estoy pegado con un posible
ganador, y les aseguro que entiendo esa parte que en los gobiernos de Balaguer
fue replicada en innúmeras ocasiones en esta Provincia, familias con poder
económico y político, lo llevaron y lo trajeron a conveniencia.
El más humilde de los visitados lo fue el Diputado
Mariano Montero (humilde por su comportamiento para con todos los ciudadanos),
luego fue a lugares y donde personalidades especificas.
Pero no fue donde viejos robles del partido, gente
con más tiempo que el ex presidente en ese partido, personas humildes y honestas
que han mantenido una militancia aún estando en vulnerabilidad.
Yo podría citar casos de viejos militantes del
partido con mucha honestidad y criterio político, pero que no fueron visitados
por el presidente de su organización, sencillamente porque no están
identificados con su tendencia ni la de los que lo llevaron y trajeron.
Aunque Leonel esté en campaña política tras
una nueva repostulación, es el presidente del PLD y debió pedir que lo
llevaran donde esos viejos compañeros, que pese a la miseria en que viven, se
mantienen firmes.
Entiendo que son fallas de la política, o tal vez
habilidades, lo llevaron donde pudientes económicamente, personas que están en
capacidad de hacer inversiones a favor de esas aspiraciones que todos sabemos a
quienes van a beneficiar.
Pero sería irracional si no destacara que entre los
visitados, el mejor contacto que se realizó fue con el doctor Natanael
Gutiérrez, el odontólogo, y lo expreso porque sé como piensa políticamente y
porque nunca ha andado detrás de beneficios personales.
Es un ciudadano y profesional que ha tenido la
oportunidad de lidiar en varios frentes sociales y tiene una claridad meridiana
en que es necesario invertir para desarrollar su natal.
Natanael es de los pocos ciudadanos que no alberga una militancia partidista,
pero si una tremenda identificación con la juventud y sus múltiples problemas,
de hecho, cuando ha tenido la oportunidad ha contribuido con jóvenes enquistados
en la vulnerabilidad.
Y es de esos profesionales que no lo emborracharán
con discursos, porque él siempre ha estado más al pendiente de los verdaderos
programas desarrollistas donde se vincule a toda la sociedad que a una posición.
Yo, que tuve el privilegio de tratarlo por varios meses compartiendo un programa
interactivo, sé la madera de que está hecho, sé de sus desvelos por una
sociedad mejor donde los jóvenes, ancianos y personas en vulnerabilidad, tengan
una mejor calidad de vida.
Sé dé lo apreciado que es en esta sociedad barahonera y conozco de los piropos
que le han llegado para que forme parte de una plataforma política a la cual
siempre responde, que a él hay que hablarle de programa, de desarrollo, de
visión hacia el futuro de nuestra Provincia.
Por eso digo que es la particularidad, porque no se ha dejado lavar el cerebro
ni se ha dejado emborrachar por propuestas ligeras y tentadoras que sólo lo
beneficien a él.
Leonel y él conversaron, pero el doctor Natanael
no estuvo de acuerdos con criterios de Fernández con relación a que la mala
calidad del agua es la causa de que muchos barahoneros tengamos problemas
odontológicos, también supo rebatirle criterios que el ex presidente maneja a
partir de informes de sus adeptos.
Si me tocara certificar todos los contactos con quien Leonel hizo en Barahona y
tuviera una proporción del cero a diez, le diera quince a ese encuentro.
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