Por Dr.
Vinicio López
A
nuestra llegada como médico especialista en Anestesiología y reanimación de los
hospitales Jaime Mota y Jaime Sánchez, a mediados del año 1984, carecíamos de
un local propio. Las labores rutinarias se desarrollaban en locales alquilados,
y las actividades sociales se realizaban alternativamente en los hogares de los
médicos mejor posicionados económicamente. Eran verdaderos encuentros de
fraternidad que regularmente se programaban de manera mensual, en horas
tempranas de la noche.
Grandes
esfuerzos fueron realizados por las directivas anteriores en procura de la
obtención de un solar que llenara las expectativas de todos nuestros colegas
locales, y de los colegas de las demás provincias de la Región que también
pertenecían a la Filial de la entonces Asociación Médica Dominicana Barahona,
Bahoruco, Independencia y Pedernales.
Ante
este primer revés, intentamos que nos cediera un espacio que funcionaba como
club, y que había sido abandonado, en la Escuela Laboral. Esta solicitud
tampoco prosperó.
Nuestra
estrategia se dirigió entonces a la Gestión del Ayuntamiento Municipal del
Ingeniero Carlos Soufront, 1986-1990, para formalizar petición de los terrenos,
de los cuales felizmente disfrutamos. La aprobación contó con el apoyo de los
fallecidos exregidores Dr. Hernán Matos, Leopoldo Damirón (Liopo) y Tato Mesa.
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