Santo Domingo.-El robo de ocho gallos de pelea llevó a un
dominicano a cumplir dos años de prisión en La Victoria, y el hurto de
siete libras de yuca en la finca de su patrón, provocó que a un haitiano
le dictaran prisión preventiva en la fortaleza San Fernando de Monte
Cristi.En los tribunales del país se ventilan todo tipo de denuncias, incluido delitos menores, como el caso del robo de gallos y de las siete libras de yuca, cuyo precio no sobrepasa los RD$200. En ambos casos los imputados fueron asistidos por defensores públicos.
Muchas veces este tipo de sometimientos generan impotencia e indignación en sectores de la sociedad que demandan justicia para casos de mayor envergadura, como corrupción, asesinato y narcotráfico.
A pesar de la instalación de fiscalías barriales en distintas jurisdicciones, para dirimir conflictos de poca monta, y evitar el cúmulo de procesos judiciales, a los tribunales llegan expedientes que dejan mucho de qué hablar.
Los casos
Julio César Roa Jiménez, de 23 años, residente en el sector de Los Mina, del municipio de Santo Domingo Este, jamás pensó que la acusación que le formularon por el robo de ocho gallos de peleas, lo llevaría a pasar dos años de prisión.
Por el hecho el imputado fue descargado por el Primer Tribunal Colegiado de esa jurisdicción, luego de rechazar el dictamen del Ministerio Público, quien había pedido a los jueces sentenciarlo a ocho años de prisión, por el robo de noche y en casa habitada.
La querella en contra del joven Roa Jiménez fue presentada por el señor Abelardo Leonel Castillo Rodríguez, residente en el barrio Moisés, del sector Los Tres Brazos, ya que le habían dicho que él era quien había sustraído los ejemplares de la traba de gallos, ubicada en su residencia.
En base a esa querella fue que la Fiscalía de la provincia Santo Domingo obtuvo de un juez de esa jurisdicción una orden de arresto y posterior imposición de medida de coerción, consistente en prisión preventiva, el 28 de agosto de 2016.
Mientras que el haitiano Barba Pie y/o Franco Estama fue llevado a prisión, luego de que el Juzgado de Atención Permanente de Monte Cristi dictara medida de coerción en su contra, bajo la acusación del robo de las siete libras de yuca. Empero, el mismo fue dejado en libertad por la Corte de Apelación de esa jurisdicción. La querella en contra del imputado fue interpuesta por el señor Daniel Tomás Núñez. Estama alegó que el dueño de la finca se negaba a pagarle el salario del mes.
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