Producción piscícola en jaulas en la Laguna de Rincón
Por Rafael Matos Féliz
En las
actividades para la Caracterización Ambiental de Barahona, así como para los
Planes de Desarrollo Estratégico de los Territorios Rurales: Barahona Norte y
Barahona Sur (2012-2014), fueron muchas las situaciones de desamparo social con
las que nos encontramos y de deterioro de los recursos que, históricamente, han
servido para la reproducción vital de los ciudadanos de la provincia y de la
región.
Por
esas razones, desde el PlanBa iniciamos una amplia concienciación a todos los
miembros de las asociaciones de pescadores de Cristóbal, Cabral, Fundación, El
Peñón y Mena, para motivarlos al cambio de actitud; para que de ser simples
pescadores, pasen a ser productores de peces. La propuesta establecía la
introducción de jaulas. Esta nueva propuesta tenía en la región y en el país
ejemplos exitosos y los pescadores previamente habían escuchado de esa
realidad.
Nos
asesoramos con técnicos de CODOPESCA y con Biólogos de la Escuela de Biología
de la UASD. Llevamos esas informaciones a todos los pescadores y se logró que
ellos asumieran ser productores de peces con el sistema de producción en jaulas
y se motivó además a crear estanques para la reproducción local de alevines de
aquellas especies mejor adaptadas.
Vía la
Gobernación Provincial, nos contactamos con productores de peces en jaulas de la
Represa de Rincón en el Cibao. Se logró que les donaran 5 jaulas a los
pescadores de la laguna de Rincón. De inmediato fuimos a buscarlas y las
trajimos hasta el municipio de Cabral. Preparamos un proyecto de producción de
peces en jaulas y se buscaron todos los mecanismos para que desde el Gobierno y
Estado se asumiera la propuesta en su financiación y seguimiento.
Un
tiempo más tarde, en una “visita sorpresa”, nos llegó la información de que el
Presidente entregó varios millones de pesos para los pescadores y el proyecto.
Y siendo sincero y haciéndole honor a la verdad, a partir de ese momento, en el
PlanBa y entre los que hacíamos el asesoramiento a los pescadores de las
comunidades circunvecinas de la laguna, se sintió, y aún se siente, un
enfriamiento de las relaciones, hasta el punto que no hay producción de peces
en jaulas, no se ha recuperado la laguna, y si ha habido mejoría, no sabemos
nada, y como se dice en buen dominicano, “nos sacaron los pies, las manos y nos
sacaron la lengua”.
Estas
son las cosas que no entendemos. Les pedimos a los amigos que nos leen, que
perdonen nuestra ignorancia. Recuerden que muchos sufrimos “Síndrome de la
Idiotez”. Si el Estado Dominicano aprueba y apoya un proyecto de producción
sostenible, que se supone dará mayor calidad de vida a cientos de ciudadanos
(hombres y mujeres), que recuperará el embalse que es el equilibrio hidrológico
en toda la macro cuenca y que creará emprendimientos productivos en la cadena
de valor regional, nos preguntamos: ¿Cómo es posible que el Estado se haga
sordo, ciego, mudo y hasta loco?
Hacemos esta otra reflexión, “si algunos de los que
estábamos metidos hasta el cogote en esa propuesta de desarrollo sostenible,
éramos unos azarosos, pues bien que nos saquen, y que el proyecto lo
continúen otros no azarosos”. Pero por favor, que no se pierda. Pero pensando
más allá, creemos que ya se perdió entre nuestras iniquidades e inconsecuencias,
sin que haya nadie que tome las riendas y enderece ese entuerto. ¿Quién le
pone el cascabel al gato?
Ahora
nos hacemos otra pregunta molestosa, ¿De qué desarrollo es que se masculla en
nuestro paisaje, perdón país?
Seguiremos
en otra ocasión,
Rafael
Matos Féliz
Por el
Desarrollo Sostenible
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