Por Virgilio
Gautreaux

La ultraderecha
pretendía ahogar la universidad y el MOVIMIENTO RENOVADOR, que dirigía y
transformaba la Academia en un verdadero instrumento de cambio en la sociedad
dominicana, bajo los lemas de libertad de cátedra, apertura de la universidad y
cambios tecnológicos, sociales y culturales.
La agenda de los
grupos conservadores dominicanos, era que la universidad siguiera siendo un
espacio cerrado y elitista, donde no ingresarán muchos estudiantes, a pesar de
que era con impuestos sacados al pueblo, que se financiaba.
El MOVIMIENTO
RENOVADOR también enfrentaba los objetivos estratégicos de ESTADOS UNIDOS para
la República Dominicana, pues en ese sentido momento nuestro, país estaba
ocupado militarmente desde Abril de 1965, con miles de tropas de esa
nación.
Envalentonado por
la presencia militar Yanqui y por las proclamas de la ultraderecha dominicana,
las tropas que custodiaban el PALACIO NACIONAL, sin ningún tipo de situación
conflictiva o provocacion, comenzaron a ametrallar a los varios miles de
jóvenes, adolescentes y niños de ambos sexos, prácticamente a quemarropa, con
un saldo trágico de varios muertos y decenas de heridos.
Afortunadamente,
hacía pocos meses que había culminado la guerra de Abril, por lo que la
población de la capital sabía qué hacer tan pronto se escucharan disparos
(arrojarse al suelo o buscar protección), razón por la cual la masacre no fue
mayor.
Incluso, al momento
del ametrallamiento por parte de los efectivos del Ejército Nacional y la
Policía, una Delegación de Estudiantes universitarios estaba dentro del Palacio
Nacional, aguardando ser recibidos por el Presidente Garcia Godoy. Desde una
terraza del edificio presidencial, estos Delegados contemplaban impotentes la
masacre.
Del fuego de los
fusiles y ametralladoras, además de los muertos, la Joven Brunilda la Amaral y
otro estudiante apellido Pérez, quedaron lisiados.
Desde hace muchos
años, existe un Comité Permanente que conmemora todos los 9 de Febrero, los
aniversarios de aquel incalificable asesinato de jóvenes y de la niña Amelia
Ricart Calventi.
En el día de hoy,
estudiantes de varias escuelas y universitarios, colocan coronas de
flores en honor a las víctimas y luego de varios discursos, se realiza una
marcha hasta el cementerio de la Avenida Independencia, donde frente a la tumba
de la niña-mártir, Amelia Ricart, donde también se colocan otras coronas. El
momento más emotivo de esta ceremonia de recordación, es cuando la madre de
Amelia pronuncia emotivas palabras sobre su hija. A pesar de su edad, la señora
se yergue con firmeza y destaca las condiciones de su hija.
Un Liceo
Experimental de la Uasd, honra su nombre.
El sacrificio de
esos jóvenes aquella lejana mañana de 1966, no fue en vano.
El movimiento
Renovador asumió democráticamente la Universidad y la transformó en un
instrumento al servicio del desarrollo nacional. Miles de jóvenes bachilleres
que no podían ingresar a las aulas de la Uasd, pudieron entrar y graduarse, a
pesar de las miles de bombas lacrimógenas y macanazos, disparos y varias
ocupaciones militares con tanques de guerra y carros de asalto, durante el
régimen de los 12 años de Balaguer.
En ese período,
fueron asesinados varios estudiantes, algunos fueron apresados, torturados y asesinados y sus cuerpos nunca aparecieron.
En una de las
ocupaciones policiales de la UASD (4de Abril de 1972), fue asesinada la joven
estudiante de Economía, Sagrario Ercira Díaz Santiago.
Durante los 12
años de Balaguer y de Guerra Fría, decenas de profesores y alumnos de la
universidad se les deportó y a otros se les impedía regresar al país.
Muchos profesores
cayeron apresados y condenados por razones políticas. Otros, como el caso del
Profesor Narciso González, fue apresado, torturado y desaparecido para siempre.
A pesar de los
actuales y diversificados problemas de la UASD, la Academia sigue abierta,
cumpliendo con su misión primigenia, aportando anualmente miles de nuevos
profesionales a la patria, lo cual representa el mejor homenaje a los mártires
vilmente asesinados, tanto por aquellos que apretaron el gatillo, como por
quienes impartieron las órdenes, asuzados y asustados por el avance de la
juventud dominicana.
HOY, ya la
educación superior NO es un privilegio de unos cuantos. Existen decenas de universidades,
institutos de Educación Superior, Escuelas Técnicas, centros de formación como
INFOTEP. Las becas en el extranjero no son sólo para los ricos. El idioma
inglés ya nos sólo para las élites. Tampoco otros idiomas.
La UASD tiene unos
17 Centros Regionales diseminados por todo el país, donde estudiantes son
transportados en autobuses adquiridos con recursos del presupuesto
nacional, provenientes de los impuestos que paga el pueblo dominicano.
Es mucho lo que se
ha alcanzado en los últimos 52 años!
Que vivan los
mártires del 9 de Febrero!!
Que
vivaaaaaaaaannn !!!!
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