17 de julio de 2017

LECTURAS Y VIVENCIAS DE CARLOS DARÎO (Lunes 17 de julio, 2017)

El Señor Presidente

Por Carlos Darío Sousa S.*

Imagen relacionadaMiguel Ángel Asturias, Guatemala 1899, Madrid 1974. Premio Lenin de la Paz, 1965 y Nobel de Literatura en 1967, por su contribución a la literatura y al activismo político contra las dictaduras latinoamericanas.

Normalmente se habla de que su obra cumbre es “Hombres de maíz” (1963), basada en la explotación colonial. También escribe “Mulata de tal”, y “Tres de cuatro soles”, a las que incorpora muchos de sus conocimientos en Antropología, de la que era graduado.

“Leyendas de Guatemala” es posiblemente una de las obras más interesantes de Asturias, una colección de obras basadas en la tradicional cultura y mitos Mayas de la época precolombina, donde hay una gran fascinación por los textos precolombinos, como son el “Popol Vuh” (Libro del consejo o libro de la comunidad, es una recopilación de narraciones míticas, legendarias e históricas del pueblo maya guatemalteco) y los “Anales de los Xajil”, (Es un documento escrito en idioma kaqchikel por miembros del linaje gobernante Xahil, que cuenta la historia y la mitología que se había conservado oralmente durante siglos.  Contiene la visión cosmogónica junto a la visión mágica del origen divino de los reyes), pero sobre todo, hace un magnífico aporte al desarrollo de la identidad nacional del guatemalteco.

El Señor Presidente, que ahora vamos a comentar, se inspira en la figura del dictador guatemalteco Manuel Estrada Cabrera, donde eleva a su máxima capacidad expresiva su línea narrativa.

“El relato constituye un descenso a los infiernos a través de la reconstrucción de una atmósfera de pesadilla, forjada por el ejercicio ilícito del poder y por la omnipresencia de la tortura y el miedo”.

El libro que tengo es el correspondiente al editado por Alianza editorial, tercera edición, Madrid 2013.

Las ideas sobre los caudillos presidentes, normalmente abusadores por su posición de fuerza, es casi un lugar común en la historia de nuestra América. Pero no es solo la fuerza sino todo la mitología que se construye alrededor del personaje “.. Presidente de la República, cuyo domicilio se ignoraba (y) habitaba en las afueras de la ciudad muchas casas a la vez, cómo dormía, porque se contaba, al lado de un teléfono....y a qué hora, porque sus amigos aseguraban que no dormía nunca” (Mussolini y la luz de su despacho siempre encendida o los desvelos patrióticos de Trujillo).

La trama se inicia con la muerte del coronel José Parrales Sonriente, uno de los militares leales al presidente, por un mendigo llamado Pelele, a partir de ahí se inicia toda la trama que discurre en Tres partes y 41 capítulos y un epílogo, al que hay que sumar un largo vocabulario que se usa en la exposición, 408 páginas de lo que se ha llamado, con acierto, cuando se produjo el “boon latinoamericano”, realismo mágico. El libro es, como diría Valle Inclán, esperpéntico, pero de un lirismo descarnado.

Por supuesto, en muchos de los capítulos encontramos referencias a lugares comunes a toda la política de nuestros países y por supuesto esta y sus personajes. “..amigos del Presidente, propietarios de casas, prestamistas de dinero al nueve y medio y diez por ciento mensual, funcionarios con siete y ocho empleos públicos, explotadores de concesiones, títulos profesionales, casas de juego, (hoy día, también, bancas de apuestas), patios de gallos, prostíbulos, tabernas y periódicos subvencionados”.

Murga de mugrientos, sopladores, rascatripas y machacatambores. Los payasos enharinados repartían programas de colores, anunciando la función de gala dedicada al Presidente de la República, Benemérito de la Patria, Jefe del gran partido Liberal y Protector de la Juventud Estudiosa”.

“Yo le diré, Don Luis, ¡y eso sí, que no estoy dispuesto a que por chismes de mediquetes se menoscabe el crédito de mi gobierno en lo más intimo. ¡Deberían saberlo mis enemigos para no descuidarse..!

“¡Mira calla!, no suceda aquí lo que no ha sucedido nunca.
¡Usted sería el hombre ideal para guiar los destinos del gran pueblo….!

Todo le pareció fácil antes que ladraran los perros en el bosque monstruoso que separaba al Señor Presidente de sus enemigos, bosque de árboles de orejas que al menor eco se revolvían como agitadas por el huracán.

Hasta el Señor Presidente tiene una jauría de perros importados.
De nada le servirá ser inocente, de nada. Ya estaba complicado, ya estaba complicado.

Ofreció a su hija a un amigo del Señor Presidente, quien a su vez debía ofrecerla al propio Presidente.

Los hombres del pantalón rojo se quedan sin cabeza, las lanzan al aire y no las reciben al caer…

¿Cuál era la realidad? No haber pensado nunca con su cabeza, haber pensado siempre con el quepis. Ser militar para mantener en el mando una casta de ladrones, explotadores y vendepatrias endiosados es mucho más triste, por infame, que morirse de hambre en el ostracismo.

¿Por qué aventurar la barca del Estado en lo que no conocemos, cuando la cabeza de ella se encuentra el Estadista más completo de nuestros tiempos, aquel a quien la Historia saludará Grande entre los Grandes, Sabio entre los Sabios, Liberal, Pensador y Demócrata?

Todas las novelas y relatos contenidos dentro de la literatura del dictador, no importa el autor, tienen contenidos comunes, no importa la época o el ámbito geográfico y el tiempo en que se desarrollan.

Por supuesto, en todos “el que no tenga candados para callarse la boca, que se pónga los candedos”.

O no es lo que nos pasa por pensar diferente de los que mandan. Es la “historia del poder que atropella, humilla y somete. Y como en el “Yo el Supremo” nos quitaron un hueso del cuello para impedirnos levantar la cabeza. Por supuesto ya sabemos dónde terminaron todos esos mangantes.

*El autor es catedrático universitario.-

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