Más de 70 muertos durante ataque en Francia
París, Francia.-El terror
vuelve a golpear a Francia, objetivo prioritario del yihadismo. Decenas de
personas -77, según datos provisionales de la fiscalía- han muerto atropelladas la noche de este jueves por un camión lanzado contra una multitud, durante los festejos del 14 de julio,
fiesta nacional francesa, en el Paseo de los Ingleses de Niza. El vehículo
atropelló a gran velocidad y a lo largo de casi dos kilómetros, a grupos de
congregados para ver los fuegos artificiales, según la fiscalía.
El conductor
fue abatido por disparos de la policía, ha informado el Ministerio del
Interior.
La fecha elegida para el ataque es muy
significativa: la fiesta nacional es una demostración de unidad en torno a las
fuerzas armadas, hoy implicadas en los frentes de Oriente Próximo y África para
combatir a los yihadistas. La primera alerta de que se trataba de un atentado
la ha lanzado el presidente del Consejo Regional de Provence-Alpes-Côte d'Azur,
Christian Estrosi, en Twitter. Desde París, el fiscal antiterrorista, François
Molins, ha asegurado que "todo parece indicar que se trata de un atentado".
También la prefectura de Niza señala que se ha tratado de un atentado.
Poco ante de las 23.00 horas, un camión
blanco ha arrollado indiscriminadamente, en el paseo marítimo de Niza, a la
altura de la plaza de Masséna, a la multitud que a esas horas se congregaba
para ver los fuegos artificiales que iban a servir de cierre a las
celebraciones de la fiesta nacional. Varias personas han intentado impedir que
el vehículo prosiguiera su marcha, "pero iba a demasiada velocidad",
según uno de los primeros testimonios recogidos por las televisiones locales. A
unos 90 kilómetros por hora, cree la policía.
Agentes de
la policía han disparado contra el conductor del camión, que ha muerto en el
lugar. "Un individuo ha lanzado un camión contra la multitud y ha sido
neutralizado por la policía; está muerto", ha dicho el portavoz de
Interior, Pierre-Henry Brandet. El ministerio ha indicado que se había
localizado un arma corta en la cabina del vehículo. "No hay rehenes",
ha dicho Interior en un tuit.
Minutos después del ataque, el exalcalde
de Niza, Christian Estrosi, ha pedido a los ciudadanos que no salgan de sus
casas, a través de Twitter: "Queridos ciudadanos, el chófer de un camión
parece haber causado decenas de muertos. Quédense en casa por el momento".
Estrosi ha comentado que en Niza se ha producido esta noche "una sensación
de pavor y terror".
Pasada la
una de la madrugada, la prefectura de policía ha insistido en el mismo consejo
ante la posibilidad de que el conductor del camión tuviera cómplices, mientras
los servicios de urgencia se desplegaban por la zona para trasladar a los
fallecidos y atender a los decenas de heridos, varios de ellos muy graves.
El presunto atentado de Niza se produce
solo unas horas después de que el presidente Hollande anunciara que el estado
de excepción, vigente desde los atentados de noviembre, sería levantado el
próximo día 26, después del Tour.
"No se puede estar de forma permanente
en estado de excepción, ha declarado el jefe del Estado. Tanto él como los
principales responsables de seguridad del país, se habían declarado satisfechos
de que la Eurocopa, que durante un mes ha atraído a Francia a cientos de miles
de aficionados, se ha desarrollado sin incidentes graves ni atentados. Los
10.000 militares desplegados por el país van a ser reducidos a 7.000.
Pese a
todo, el nivel de alerta no ha bajado en ningún momento, mientras Francia se
prepara para intensificar su participación en los combates contra los
yihadistas en Siria e Irak. "Debemos golpear y golpear más fuerte",
ha dicho el presidente tras el habitual desfile militar del 14 de julio.
Hollande comentó que enviará más armas y asesores militares al Ejército iraquí.
En paralelo, en otoño será enviado a la zona el portaviones Charles de Gaulle,
buque insignia de la flota, para reforzar los bombardeos sobre los yihadistas.
El presidente de Francia, François
Hollande, ha regresado desde Avignon para asistir a la reunión de la célula de
crisis que se ha convocado en el Ministerio de Interior, a la que también
asiste el primer ministro, Manuel Valls. Varios altos cargos del Gobierno
también han abandonado apresuradamente el recinto en el que se habían reunido
junto a Trocadero, en la capital, para presenciar los fuegos artificiales de la
torre Eiffel.
Uno de ellos ha sido el fiscal Molins,
que se ha alejado de la zona mientras hablaba continuamente por teléfono.
Molins, máximo responsable de la investigación de ataques terroristas, se ha
hecho cargo del caso a primera hora de la madrugada.
La cita futbolística era el evento más
sensible ante el peligro de que los yihadistas pudieran cometer un atentado. En
mayo, el jefe de los servicios de espionaje interior, Patrick Calvar, alertó de
la posibilidad de que los ISIS practicara en Francia "un nuevo tipo de
ataque": hacer estallar bombas en lugares de gran afluencia de público
"para crear un clima de pánico".
Aunque no con bomba, sino con un camión,
es lo que ha ocurrido en Niza. Y con la fórmula brutal y de escasos medios
habitualmente usada por suicidas en Irak o Siria. "Nunca hemos negado la
amenaza. El riesgo cero no existe", repetía esta madrugada el portavoz del
Ministerio del Interior. A medida que el ISIS pierde terreno en Oriente
Próximo, aumenta la posibilidad de atentados en Occidente, según han coincidido
en afirmar estas semanas distintos expertos.
Los fuegos artificiales en la noche de
la fiesta nacional constituyen un evento típico en las principales ciudades
francesas. Desde el año pasado, son sometidos a especiales medidas de
seguridad. En París, el perímetro de seguridad incluye más de un kilómetro en
torno a la torre Eiffell. Para acercarse a ver los fuegos, hay que pasar uno o
dos controles de policía por calles cerradas al tráfico.
El Consejo Francés de Culto Musulmán ha
condenado de madrugada este ataque "odioso y abyecto" ejecutado en
plena fiesta nacional, "que celebra los valores de libertad, igualdad y
fraternidad".
París sufrió varios atentado la noche
del pasado 13 de noviembre, que causaron la muerte de 130 personas y heridas a
más de 250. El mayor número de fallecidos ocurrió en la sala Bataclán de la
capital francesa, donde se estaba celebrando un concierto de la banda Eagles of
Death Metal. En enero de 2015, tres yihadistas también causaron una matanza en
la revista satírica Charlie Hebdo y en un supermercado de comida judía.
Fuente: El País.-
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