Asimismo, como forma de erradicar definitivamente los denominados “rebotes” de pacientes críticos, remitió a la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales, la recomendación hecha por la Comisión Técnica que investigó el caso Claudio Caamaño, para que respecto a los afiliados al Sistema de la Seguridad Social, para todas las modalidades y regímenes de aseguramiento, establecer que la atención no espere la autorización de un seguro de salud, porque tal comportamiento podría afectar la evolución del paciente, poniendo en peligro su vida.
Se citó que la oportunidad de la atención al paciente se vio afectada, porque entre el momento del accidente y su ingreso a una Unidad de Cuidados Intensivos, transcurrieron seis horas. “Por lo que la Comisión entiende que hubo insuficiencia de los procedimientos diagnósticos necesarios para establecer la condición del paciente y determinar la respuesta de su organismo al traslado. Tampoco se estableció el cuadro clínico o la atención otorgada en una nota de referimiento”, manifiesta el organismo.
Salud Pública explicó que el Centro Médico Regional Aguasvivas constituyó el primer contacto del paciente después del accidente vehicular y que en su traslado desde ese lugar en Baní, en su condición de politraumatizado, el paciente debió ser movilizado en una ambulancia con soporte vital avanzado.
Posteriormente, la ambulancia que trasladó a Caamaño hacia Cedimat se mantuvo en el área de la emergencia alrededor de 40 minutos.
Fuente: Listín Diario.-
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