Por Alejandro Santana
Rafael Aristy,
el Cantinflas barahonero, sigue apelando a la solidaridad de quienes puedan
ayudarlo a terminar su casita que hace años comenzó. cuando recibió la ayuda
inicial de un barahonero residente en Estados Unidos.
El Cantinflas, comunicador, humorista de esta ciudad, vive en la
indigencia, aunque también es sub oficial del Ejercito de la República
Dominicana, donde ingresó como maestro de ceremonias de las actividades de la
5ta. Brigada de Infantería con asiento
en esta ciudad.
en esta ciudad.
Al Cantinflas le han impactado varios accidentes cerebro
vasculares. Se desplaza con la ayuda de un bastón. En los últimos meses se ha
estado mudando de lugar, debido a que donde puede alquilar, no son lugares
adecuados.
Le han robado lo poco que tenia, o le ha tocado meterse en lugares
donde la venta de drogas es la oración cotidiana y se ve afectado por la
incursión de las autoridades a esos lugares.
O sencillamente, ha tenido que mudarse de esos lugares, porque
debido a su condición de guardia entienden que el es un delator y lo han
amenazado, y para librarse de agresiones ha tenido que salir corriendo de
algunos de los lugares donde ha vivido, su penúltima morada fue la
Montañita de Villa Central, imagínense el infierno que le tocó vivir en ese
lugar.
Su realidad es triste, lo poco que le queda del sueldo de militar
apenas le alcanza para comprar medicamentos y sus alimentos, vive una
situación penosa.
Ya algunos políticos, funcionarios y legisladores, le han ofertado
ayuda, pero esta se ha quedado en pasarela, hasta la falda de la loma donde
está la casita que está construyendo han ido representantes de legisladores,
han tomado medidas, han prometido volver, pero no lo han hecho.
El abandono a que ha estado sometido desde que le dio su primer
accidente cerebro -vascular, es significativo. Sus superiores del Ejercito no
han respondido a su llamado de ayuda, tampoco lo han querido pensionar, tiene
una licencia permanente, pero no ha faltado algún jefe que lo amenace con la
cancelación, debido a que no está apto para estar activo.
Sus penas se han ido agrandando, muchos le han prometido, pero
pocos le han cumplido. Hoy, desesperado, desesperanzado, nueva vez apela a los
medios de comunicación para que le publiquen sus necesidades.
Esta vez aspira a que sus súplicas lleguen a oídos del Jefe de
Estado Mayor del Ejercito de la República Dominicano o a oídos de algún
funcionario, legislador, Ministro, para que le ayuden a llevar con tranquilidad
los años que le quedan de vida.
Rafael Aristy, fue un gran bohemio, humorista, comediante,
locutor, que deleitó a muchos con sus cantinfladas o sus ocurrencias en su
papel del personaje, El Gato con Botas.
Como el doble de Cantinflas, fue el que más se acercaba a la
figura del legendario Mario Moreno Cantinflas, era quien mejor y con más
calidad lo imitaba, hoy esas vivencias son cosas del pasado, sus padecimientos
de salud le han quitado las habilidades y destrezas de antaño.
Hoy, el Cantinflas sobrevive por la gracias de Dios y la esperanza
puesta en la solidaridad que se pueda manifestar para ayudarle a terminar su
vivienda, literalmente localizada en los posimanes, encima de de la cabeza del
rio Birán, donde no llega la oferta de políticos y las esperanzas se han muerto.
El Cantinflas tiene deseos de vivir, quiere mudarse a su casita,
para vivir con tranquilidad los últimos años de vida que le quedan. Si usted
quiere solidarizarse con esa causa, ahí le dejo el número de su móvil
-829-836-6721, también dejo mi correo para contactarlo: barahonahoy@outlook.es.
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