Por
Mario García
Es
costumbre que critiquemos cuando vemos camiones y camiones llenos de troncos de
árboles bajar de nuestras montañas.
Es
posible que el responsable de esa crítica sea el Ministerio de Medio Ambiente y
Recursos Naturales y sus funcionarios.
La
población es el mejor vigilante, el mejor supervisor, el mejor SENPA que pueda
tener el Ministerio de Medio Ambiente.
Los
Planes de Manejo (los puede encontrar por Internet en la página del Ministerio)
son autorizados luego de un estudio previo realizado por técnicos
especializados, que se supone hacen un trabajo serio y responsable.
El
Ministerio aprueba este estudio y autoriza la siembra de árboles y la
extracción, al cabo de cierto tiempo y bajo la supervisión de técnicos del
Ministerio.
Es
posible que el Ministerio deba ser más estricto y no otorgar permisos para
Planes de Manejo en áreas protegidas o Parques Nacionales, ni siquiera cerca
del nacimiento de ríos y cañadas, ni dentro de los 30 metros en ambas orillas
de los ríos.
Es
posible que el Ministerio deba controlar mejor el pastoreo, el conuquismo y las
construcciones en las montañas, y establecer un criterio de tamaño de solares en
las nuevas lotificaciones para que estos no sean menores de 10 tareas y, con
MITUR, establecer una densidad baja en los mismos.
Las
montañas se están convirtiendo en ciudades y sin los servicios sanitarios
adecuados.
El
Ministerio de Medio Ambiente debe tener más control sobre las autorizaciones
que otorga.
Es
posible, y se da el caso, que autoriza una cantidad específica de pies cúbicos
de madera cortada y los propietarios de Planes de Manejo reportan, en las
oficinas correspondientes, menos cantidad de la que realmente cortan, por lo
que al final han duplicado la cantidad autorizada y el Ministerio no ha
supervisado adecuadamente éste Plan de Manejo.
Al
hablar del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, me refiero a las
oficinas Municipales y Provinciales, sus incumbentes y técnicos.
Aunque
en realidad son los Viceministros quienes autorizan los Planes de Manejo. Más
control sobre los Planes de Manejo y sus autorizaciones, más información a las
comunidades y a la prensa.
A
sembrar árboles en los nacimientos de los ríos y en las cuencas de los mismos.
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