La interrogante no es casual ni caprichosa. Tampoco es individualista. Se la están haciendo miles de productores, ganaderos, agricultores y obreros agrícolas de la región Sur.
La sequía persiste. La ayuda no ha llegado, y ni promesas han recibido. Los ríos Yaque del Sur, Mijo, San Juan y Maguana, parecen más una larga culebra que se mueve lentamente, que una fuente de agua y vida. Las lluvias, aunque han llegado a algunas zonas del país, siguen ausentes de la mayoría de los pueblos suroestanos. Los gritos y lamentos, al parecer, no han sido lo suficientemente fuertes para llegar a los oídos de quienes deben ir en auxilio
de los hombres y mujeres afectados por la sequía en nuestro querido Sur. Agricultores y productores, grandes y pequeños, tienen hoy la mano en la cabeza
¿Qué hacemos y de que sostenemos a nuestras familias? Es la pregunta de cada día. Impotentes ven como sus cultivos de yucas, plátanos, habichuelas, guineos, maíz, batatas y decenas de cítricos mueren rápidamente.
La desesperación se apodera de ellos y sus familiares. Hay cultivos que tienen entre dos y cinco meses que no reciben una gota de agua. Es cierto que el sistema de riego que aun se utiliza en la región es arcaico. No ayuda a un manejo adecuado del agua y se desperdicia, pero no es el momento para que funcionarios le echen en cara esa situación a los productores del suroeste.
Además, no son ellos los responsables de que aun se utilice ese viejo método en el que se desperdicia una cantidad del liquido. La situación es mas grave, porque cientos de obreros agrícolas deambulan hoy de finca en finca buscando donde “echar un día”, pero nada aparece.
Mientras propietarios de grandes y pequeños predios sufren por la falta de agua para sus predios, los trabajadores agrícolas padecen por la falta de trabajo. Ningunos reciben la mano solidaria de las autoridades. Es tiempo de que la suerte de nuestra región cambie y el apoyo oficial llegue a la zona. Las lluvias están amagando, pero aun no llegan, mientras tanto se siguen perdiendo cosechas y mas hombres ingresan al mundo de los desempleados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
La Caracola agradece su disposición de contribuir con sus comentarios positivos, siempre basados en el respeto a los demás y en la ética de la comunicación popular.