Por Alejandro Santana
En
fecha 7-9-2003 y 11-11-2003, publiqué en los periódicos el Nuevo Diario y
Listín Diario, respectivamente, un articulo con el título "Los barahoneros están
locos, No quieren ese acueducto". Para entonces analizaba varios aspectos de
esa negativa.
1ero, no
garantizaba un adecuado abastecimiento de agua a las poblaciones del Suroeste,
2do, tampoco garantizaba un adecuado control en la calidad del líquido.
Destacaba que los
barahoneros SÍ Queríamos el acueducto múltiple, pero a partir de la
presa de Monte Grande, destacando que el Instituto Nacional de Recursos
Hidráulicos ( INDRHI ), tenía un estudio realizado luego del paso del
ciclón David por el país, en 1979 .
Esos estudios realizados por
el INDRHI en los años 1980, 81 y 1982, incluyó también de
donde provendrían los fondos a utilizar, que vendrían de un préstamo con instituciones del Canadá, que eran unos 138.8 millones de dólares.
Los estudios de factibilidad
estaban hechos, revisados, analizados, y aprobados, pero de repente se dejó el
proyecto del INDRHI para que el Instituto Nacional de
Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA), realizara estudios y fuera quien
construyera ese mal acueducto, como ha quedado demostrado.
Algo
que también analizaba para ese entonces, era que se usarían bombas
eléctricas para enviar el agua a estas poblaciones del Suroeste, lo que
entendíamos mala idea, debido a la vulnerabilidad de nuestro sistema eléctrico.
En
fin, por dondequiera que se analizara, ese proyecto de acueducto daba malo,
gritamos pero nada, no se nos hizo caso, como ocurre siempre cuando se quiere
favorecer a quienes han solventado campañas políticas.
Destacábamos
además que ya se había gastado una millonada en el llamado acueducto de San
Rafael, que debido a que se cambió el proyecto original, también resultó
malo.
A
varios años, la razón la seguimos teniendo, se ha invertido en esta Provincia y
la región, muchos millones de dólares y seguimos con los mismos gritos debido a
la escasez de ese preciado líquido.
Los
que trabajamos en programas interactivos en la región, seguimos recibiendo las
mismas quejas de diferentes sectores de la población que gritan por agua.
Y
seguimos escuchando las mismas respuestas ingenuas de los responsables del
abastecimiento de agua, los mismos alegatos y explicaciones infantiles, como
aquella de que está lloviendo en las lomas donde nace el Yaque del Sur, o que
una de las bombas está dañada.
Al hablar hoy de ese problema de agua, lo hago con el interés de que las
autoridades y la población entiendan que sólo a partir de la presa de Monte
Grande es que resolveremos nuestro problema de agua.
Porque
ese acueducto del Suroeste, el ASURO, construido para el
Suroeste, no cumple su cometido, es una mala obra que se hizo para favorecer a
amigos, adeptos, compañeritos, o a quienes invirtieron en la campaña política de
candidatos ganadores.
Quienes
saben que en esta parte del país se ha invertido tantos millones de dólares en
la construcción de dos acueductos, el San Rafael y el ASURO, dirán que estamos
locos cuando nos escuchan gritar por la falta de agua.
Pero
no estamos locos ni lo estuvimos cuando gritábamos por agua, porque luego
de esa obra, son muchas las comunidades que siguen clamando por agua, y a diario
desde los programas interactivos se escucha el clamor para que las autoridades
resuelvan el problema de la escasez de agua.
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