El director de Migración, José
Ricardo Taveras, anunció ayer que desde que termine el Plan Nacional de
Regularización el 1 de junio de 2015, se terminará el plazo, “esa gracia, esa
tolerancia” para los ciudadanos extranjeros que no se acojan al mismo, y serán
devueltos a su país.
Habló
durante un encuentro fronterizo organizado por la Cancillería, en el que
participaron el Ministerio de Defensa, la Dirección General de Aduanas, El
Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (CESFRONT) y autoridades
locales.
Manifestó
que el cese temporal de las deportaciones beneficia a ciudadanos que se hayan a
cogido al Plan o que hayan podido demostrar que arribaron antes del 19 de
octubre de 2011.
Señaló
que el país está en un período muy singular por el tema del Plan, que dijo, ha repetido
siempre que el Estado se comprometió a hacer una política de regularización y
tiene que ser cauteloso con la política de deportación.
“Porque
no puede estar a Dios rogando y con el mazo dando, eso nos quitaría autoridad
moral”, expresó.
No obstante, indicó que el plan esta sujeto a un
término, y aun en medio del proceso es importante que la sociedad dominicana
sepa que ni Migración ni las Fuerzas Armadas han dejado de realizar actividades
de contención fronteriza.
Esto
es, que la guardia no se ha bajado ante la entrada de ilegales después de
iniciar el programa para regularizar a los que vivían en el país.
“Nosotros vamos a continuar con nuestra labor de interdicción migratoria contra
todos los ciudadanos que vengan al país y se queden ilegalmente, si no reunen
el perfil de ser beneficiarios del Plan Nacional de Regularización de
Extranjeros, y que una vez terminado el plazo del plan, la Ley 285-04 es un
mandato del artículo 151 que ha sido protocolizado a través del decreto 327-
13”, manifestó Taveras.
Advirtió
que cuando concluya el plazo, la puerta que se abrió para dar oportunidad, se habrá
cerrado y dijo al pueblo que tenga la tranquilidad y seguridad de que las
autoridades hacen esfuerzos con “los escasos recursos de protección de la
frontera”.
Taveras
sostuvo que debe ser un trabajo mancomunado que incluya a los cónsules, que
deben tener responsabilidad a la hora de otorgar visas.
Instó a
los soldados a cumplir a carta cabal su misión de proteger los puntos de
control y dijo que espera que la incursión de extranjeros por otros medios sea
más ordenada y legal.
Recordó
que el papel de Migración es especialmente en los seis puntos de control
fronterizo y su misión es ver que los que pasan por ahí tengan pasaporte y su
visa.
Indicó
que el cierre de la frontera es una medida que desborda la función de Migración y
que lo que busca el país es una relación transparente con Haití que involucre
la relación laboral de ciudadanos haitianos en el país y viceversa. “Una
relación transparente con el tráfico de personas, que sea legal y ordenado”,
expresó.
Indicó que para ello cada institución debe jugar su rol y ser responsable.
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