30 de abril de 2023

La Construcción del Poder

Por Clemente Terrero

El poder es resultado de la acumulación de fuerzas en un espacio social determinado. El poder no surge de la nada, no es un milagro, no se crea de la noche a la mañana. Es el resultado de un laborioso proceso de trabajo de un proyecto social.

El poder se construye poco a poco, de manera consciente, con paciencia, con perseverancia, con dedicación y determinación. Es producto de la sumatoria de las fuerzas que inciden en el escenario de una realidad social determinada.

Los que asumen el compromiso de participar de un proyecto de construcción de un espacio de poder, tienen que tener conciencia de que hay que hacerlo con mucho tacto, estudiando bien la realidad para conocer la manera de pensar de la gente y aprender la mejor forma de interaccionar con las masas.

Construir un poder no es una tarea fácil, ni sencilla, es una actividad muy compleja y difícil, para lo cual hay que tener inteligencia emocional, habilidades de comunicación, dominio de las relaciones humanas. No todo el mundo tiene la habilidad para construir un espacio de poder.

En ese proceso, lo primero es, echar a un lado la prepotencia, la arrogancia y el orgullo, porque esas son enemigas mortales de cualquier proyecto de poder. El que quiere avanzar en ese camino tiene que ser humilde, abandonar la soberbia y las ínfulas de superioridad.

En un proyecto de poder, no se debe menospreciar a nadie que quiera participar, ni excluir ningún conglomerado, todo lo contrario, hay que darle valor y participación a todo el que se quiera integrar, porque lo que vale es sumar, porque el poder no es más que es un proceso de acumulación de masas.

Los que quieren construir un poder en el seno de una sociedad tienen que aprender a manejar a las personas, no maltratarlas, hablarles bien, con suavidad, con sobriedad, con moderación, con elegancia, tratar a las personas como seres humanos, sin insultos, ni maltratos.

En ese proyecto, hay que enfatizar en la educación de las masas. Los que no realizan esa labor, que no cuenten nunca con poder, aunque la coyuntura le favorezca en algún instante, pero ésta no permanecerá por mucho tiempo. El poder se construye, no aparece.

Solo la conciencia de las masas garantiza el poder, porque ellas son la verdadera fuerza en una sociedad, son el poder real.  Sin las masas nadie puede alcanzar el poder.

Las personas visionarias tienen el desafío de estudiar constantemente la realidad, conocer la psicología del hombre de hoy, sus expectativas y sus necesidades, aprovechar su potencialidad para integrarlo a trabajar por un proyecto de poder.

Para construir un nuevo poder es necesario abandonar las viejas ideas y las malas prácticas que nos alejan cada día más de las masas.

2 comentarios:

  1. La izquierda dominicana está atrofiada por la cafencia de líderes y visión política para con convertirse en opción.

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