Por Héctor Asdrúbal Rosario
El concurso docente nació para garantizar capacidad y transparencia. Sin embargo, en el 01-03 esa promesa se rompe día tras día. Decir que “no hay plazas” mientras las escuelas están llenas de contratados es una burla a la ley, al magisterio y a la educación pública.
El Banco de Elegibles existe para aplicarse. Cada plaza cubierta por contratados, mientras hay elegibles disponibles, debilita la credibilidad del Distrito 01-03. La pregunta es clara: ¿hasta cuándo se seguirá ignorando el mérito y la ley?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
La Caracola agradece su disposición de contribuir con sus comentarios positivos, siempre basados en el respeto a los demás y en la ética de la comunicación popular.