Por José D. Sánchez
Hago referencia a esos períodos funestos de la historia dominicana, porque sí la memoria no me falla y mis conocimientos tampoco, en el día de hoy tendrá lugar un acontecimiento que no sé veía en éste país desde la era de Trujillo.
Serán recibidos en el Palacio Nacional por el actual presidente dominicano, los personajes más ultraderechistas y más serviles a los intereses de Estados Unidos, y para dar más sazón al sancocho, estará presente con la categoría de jefe de gobierno venezolano, Edmundo González Urrutia, que hasta el día de hoy no ostenta dicha posición.
No es sólo un acto de intromisión en los asuntos internos de una nación, si no una burda imposición manipulada por las actuales autoridades norteamericanas, un día antes, óigase bien, un día antes de que sea juramentado otra persona como presidente de Venezuela y por si fuera poco, a tan solo 11 días de que asuma la presidencia de EEUU un nuevo incumbente.
Los venezolanos, históricamente, como tiene que ser, desde su existencia como nación y como estado soberano, siempre han resuelto sus diferencias sin necesidad de injerencias foráneas.
El escoger nuestro país para una reunión conspirativa y, peor aún, utilizar el suelo dominicano para que González Urrutia arribe a Venezuela, es legitimar el inicio de una invasión a un país hermano.
Nosotros, que hemos sido invadidos en muchas ocasiones, 2 veces por los americanos, no nos luce apoyar una barbarie de esa naturaleza.
Estoy opuesto radicalmente a esa metedura de pata.
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