Por Tomás Aquino Méndez
Los campesinos que allí residían recibieron con alegría la información de
su desalojo para dar paso a esa importante obra. Esa primera información les
llegó estando en el poder Leonel Fernández.
La obra no se concluyó en ese período, pero los compromisos los ratificó Danilo Medina, quien aseguró que en el 2020 no dejaría el poder sin haber entregado la obra. La promesa tampoco fue cumplida.
La llegada de Luis Abinader
trajo consigo la ratificación de compromisos anteriores. Se garantizó a los
campesinos que tendrían tierra para trabajar, un centro poblado, agua potable,
escuelas, canchas, calles asfaltadas, centros de recreación.
Hasta ahora, se ha estado
cumpliendo a medias. Las viviendas fueron entregadas. Las familias que las
ocupan se quejan porque tienen filtraciones, no han terminado la escuela, ni
las canchas deportivas, la clínica ni el parque de recreación.
Las autoridades han ratificado sus compromisos con estos agricultores. A pesar de eso, 14 años después, la tierra prometida, unas 14 a 17 mil tareas, aun no aparecen. Los campesinos están organizando protestas para reclamar que se cumpla con todo lo prometido.
Además, exigen la terminación de la presa Monte Grande, tal
como fue concebida. Las autoridades hablan de inaugurar este año UNA PARTE de
Monte Grande. Hemos insistido en que Monte Grande es UN TODO. No
funcionará adecuadamente hasta tanto no esté concluida con todos sus
aditamentos.
En otras Expresiones hemos insistido en que este proyecto es UN CONJUNTO inseparable. La esperamos, porque con ella se integrarán 700 mil tareas a la producción, se dará más agua potable, energía, se abrirán puertas al turismo y facilitará más empleos a la región. Pero ahora, presidente, escuche el grito de los campesinos de Monte Grande, que reclaman YA la entrega de tierras para trabajar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
La Caracola agradece su disposición de contribuir con sus comentarios positivos, siempre basados en el respeto a los demás y en la ética de la comunicación popular.