Por Tomás Aquino Méndez
Convertir el hotel Guarocuya en un hospital oncológico, es mala idea. No porque un centro de salud de esa categoría y especialidad no sea necesario. Jamás.
La región hace tiempo que clama por un hospital de esta categoría. Pero no se puede despojar a Barahona de su emblemático hotel. Me uno a las voces que se han levantado en contra de esta idea. Debo decir que, hasta ahora, ninguna autoridad ha admitido esa posibilidad, pero tampoco la ha negado. El ministro de turismo, al ser cuestionado al respecto, dijo más o menos que, 74 habitaciones no afectan el turismo en la región. Posiblemente sea cierto lo que afirma el funcionario, pero ese hotel identifica a Barahona. No puede ser ese el criterio para justificar su disolución.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
La Caracola agradece su disposición de contribuir con sus comentarios positivos, siempre basados en el respeto a los demás y en la ética de la comunicación popular.