Señor Presidente:
La comunidad de Barahona y la región Enriquillo se han regocijado por su reiterado compromiso de impulsar el desarrollo turístico de Pedernales y por su adelanto de anunciar próximamente varias obras para Barahona, que suponemos en el mismo sentido.
Desde hace más de
medio siglo, esta laboriosa comunidad viene luchando por rescatar su puerto y su
malecón para ponerlos al servicio del ansiado, tantas veces anunciado y
postergado desarrollo turístico.
Después de una tesonera lucha, nuestro pueblo obtuvo un significativo triunfo al lograr el desmantelamiento de las instalaciones de la empresa estatal Sal y Yeso Dominicana, que durante varias décadas estuvo agrediendo nuestra salud, la flora y el ornato de la ciudad con su patógeno polvillo y molestoso ruido.
Pero Barahona no
pudo disfrutar por mucho tiempo su victoria, porque, lejos de llegar el ansiado
proceso de desarrollo turístico, lo que hubo fue un retroceso: El puerto, su
entorno y el malecón pasaron a ser ocupados por empresas privadas que han
venido instalando en sus terrenos edificaciones para oficinas y almacenes,
equipos y maquinarias, comercios, verjas de blocks y malla ciclónica, de manera
permanente.
Hasta el propio
Ministerio de la Presidencia ha construido dentro de la franja marina del
malecón un helipuerto con su edificio para oficinas (que muy bien pudo ubicarse
en terrenos del antiguo aeropuerto local) sumándose así al concierto de
arrabalización y destrucción de un valioso patrimonio público que se viene
cometiendo, contando con la autorización o descuido cómplice de las autoridades
"competentes", locales y nacionales.
Hasta el colmo, de
que las volquetas y patanas de transporte de materiales lo han tomado como
parqueo.
De manera tal, que
la ciudad ya no tiene malecón, aquel lugar de esparcimiento, que por su hermosa
panorámica de mar y montaña encantaba a nativos y visitantes con sus
esplendorosos amaneceres y cautivantes ocasos de sol.
Todo eso se ha
perdido, desde las vías y asientos de la Av. Enriquillo ya no se ven el mar ni
la cabeza de cocodrilo de la Sierra Martín García, popularmente conocida como
La Punta del Curro. Y no es posible concebir el desarrollo turístico de
Barahona y de la región Enriquillo con su principal centro urbano, puerto,
malecón, mercado, edificaciones y entradas arrabalizadas.
Señor presidente,
Barahona apoya la ampliación y mejoramiento de su puerto, pero entendemos que
no es la mejor opción que sea para reforzar su carácter de puerto industrial ni
mucho menos para volver a agredir nuestra salud física y ambiental con el
polvillo de cal que contamina el aire y multiplica las enfermedades del sistema
respiratorio de sus habitantes.
Reforzar las
instalaciones y actividades industriales del puerto es incompatible con la
vocación turística que desde hace varias décadas, cuando, analizando el
potencial turístico de Barahona y la Región Enriquillo, especialistas de la
planificación concluyeron y recomendaron su especialización para el turismo,
incluyendo el de cruceros, por las enormes ventajas que ofrece, y la construcción
de otro puerto en Punta Manzanillo, entre el ingenio Barahona y el aeropuerto
María Montez, para el comercio y la industria, donde existe profundidad
suficiente para portacontenedores y cargueros.
Señor Presidente, los barahoneros estamos en la disposición de marchar hombro con hombro con usted para emprender, de una vez y por todas, el anhelado desarrollo turístico de Barahona y la Región Enriquillo y, por ello, procuramos que sus primeras decisiones y pasos sean acertados y estén en consonancia con los intereses y las justas aspiraciones ya históricas de nuestro pueblo, de manera que dicha marcha se inicie con pasos firmes y seguros que contribuyan al éxito de todo el trayecto.
Somos de opinión
que Usted no está obligado a comprometerse a ejecutar proyectos a todas luces
mal concebidos, errados y violadores de la constitución y las leyes, que es su
deber cumplir y hacer cumplir, como el de una explotación minera colindante con
una reserva científica, como la P. Miguel Fuertes en la parte oriental de la
Sierra de Bahoruco, madre de nuestras aguas de consumo humano, balnearios y de
riego.
Señor Presidente,
Barahona le quedará eternamente agradecida si usted nos devuelve nuestro
hermoso puerto rehabilitado para recibir cruceros llenos de turistas, libre de
instalaciones aberrantes, y nuestro malecón recuperado, extendido y con su
hermosa vista panorámica totalmente visible.
Esto, entre otras
reinvindicaciones que ya les han sido planteadas.
Gracias anticipadas
por su muy atenta y grata atención.
Ing. Leonardo
Mercedes Matos.
Presidente
Fundación Cultural Los Buenos Amigos.
Barahona, R.D.
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