Por Carlos J. Vidal Lassis
Escribir algunos temas que corren el riesgo de ser mal interpretados, acarrea a veces el rechazo de amistades que son muy valoradas por su honestidad y profesionalidad. Por otro lado, los lazos de amistad que les unen a quienes los escriben, pueden verse afectados por la misma razón. No hay base para tales consecuencias.
El interés de compartir los eventos, acontecimientos y novedades dentro del campo científico, por ejemplo, es el de aportar sobre lo leído en fuentes de entero crédito, confiables y de mucho rigor científico, lo que el autor racionaliza y entiende en base a su experiencia y conocimientos particulares sobre el tema tratado.
No es interés de molestar, ni exhibir conocimientos por encima de nadie, ni querer sobresalir sobre los demás. Es colaborar con lo que a buena fe constituye educar y ayudar para el bienestar común.Un ejemplo: El día 4 de Mayo salió
publicado “Metabolical”, del laureado autor del NY Times Dr. Robert H Lustig.
MD, MSL, sustentando sobre los señuelos y mentiras acerca de los alimentos procesados,
nutrición y la Medicina Moderna. Los siguientes son algunos de los hechos
presentados:
Debemos distinguir entre las enfermedades que provocan
algunos alimentos por contagio o por malos errores distinguibles en el
procesamiento, como Salmonella, E. Coli, y hasta Listeria en las Espinacas,
estos son reportados y se retiran los productos del mercado y luego eso se
olvida simplemente. Pero ¿qué sucede cuando los efectos no son tan directos ni
tan rápidos? ¿Aquellos
que eventualmente se sentirán en todas las partes esenciales del cuerpo? En los
músculos, en el corazón, la vejiga, ¿el cerebro y especialmente en tu cartera?
Y la “pregunta del millón” es ¿Qué pasa cuando uno de esos venenos consumibles
esta ligado con aditivos que juegan con tu centro de recompensas en el cerebro, llevándote a adicciones y hacerte necesitar más y más? Las dosis mientras más
grande y crónica, más rápido mueres.
¿Qué sucede si las autoridades correspondientes están
conscientes de esos venenos de acción lenta que se venden en todas partes y se
les permite promocionarlas libremente? ¿Qué sí el mundo entero es expuesto al
mismo tóxico adictivo veneno consumible y empieza a enfermarse también?
Afirma que su libro no es una novela de terror, como las
de Stephen King, es la vida real y está sucediendo, ese veneno se llama
“alimentos procesados”. Explica que la toxicidad de los pesticidas es solo el
10% del problema, el 90% viene del proceso de la agricultura industrial. Lo
importante es la Química con que el alimento mismo se ha convertido en veneno.
La etiqueta te dice qué es lo que hay en el contenido, pero no te dice nada de
cómo se ha procesado y eso es lo que cuenta realmente. Los profesionales de la
salud desconocen esos datos y es uno mismo que tiene que aprender sobre ellos.
Nutrición no es lo mismo que la Ciencia de los Alimentos.
La primera es lo que sucede a los alimentos entre la boca y las células, la
ciencia de los Alimentos es lo que le sucede entre el suelo y la boca. Los
gobiernos y la industria de alimentos intencionalmente mantienen esa relación
“opaca” al público. Esencialmente lo que necesitamos saber para hacerlos
transparentes. Según lo establece el Dr. Lustig, son dos preceptos:
1.-Proteger el Hígado, 2.- Alimentar el intestino.
Posteriormente seguiremos con este tema.
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