Por Rafael Matos Féliz
Los señores Raymond Alexander Mitchel y Oliva Constanza, el día 20 de diciembre del 1938, vieron nacer a su vástago, al cual procrearon con el amor de su humilde hogar, lleno de calor humano y repleto de esperanzas y a quien le llamaron con el nombre de Augusto Alexander.
En los barrios humildes de los pueblos de República Dominicana es muy frecuente, que entre amigos y compañeros abunden los sobrenombres y los alias, y Barahona no es la excepción; así que al niño Augusto Alexander
Mitchel, sus amiguitos muy pronto le apodaron “Joven” y hasta sus últimos días se le conoció como Joven Mitchel (llamado también por sus compañeros de juego como el “Diablo Mitchel”).Como todos los niños de su época, “Joven” se interesó por los deportes infantiles; pero a la temprana edad de 8 años era evidente su tendencia hacia el deporte rey: el Béisbol. Jugaba en las calles y en los solares de su barriada.
Por
los trajines de la vida, Joven Mitchel se fue a vivir a la ciudad capital y de
inmediato se enroló en el equipo infantil de los Alcarrizos; ya para esa época
rondaba los 12 años. Luego pasó a jugar en Ligas Juveniles (entre 14 y 16 años)
y en
Cuando
cumple los 20 años, Joven Mitchel regresa a su ciudad natal, Barahona, y poco
tiempo después pasa a formar parte de la novena del equipo amateur de Barahona
que lideraba el también deportista barahonero, Paleta Medrano. A inicios de la
década de los años 60, sustituye en la segunda base a Lulin Martínez. A partir
de ese momento los campeonatos regionales entre los equipos de Azua, Baní,
San Cristóbal, San Juan y equipos de la capital, se sucedían en forma frecuente. La elegancia de Joven
Mitchel en el desplazamiento en la intermedia, su recogida y su lance a
primera, lo convierten en una estrella
de todos los torneos. Pero su bate oportuno y fino, lo consagra como uno de los mejores en todos los sentidos.
Joven Mitchel recordaba, con gran emoción, cuando el equipo de Barahona en un torneo regional en el año 1963, compitió en las finales con el equipo “Ozama” de la ciudad capital y lo vencieron, proclamándose la novena barahonera, “Campeón”. En ese campeonato, la labor y los aportes ofensivos y defensivos de Joven Mitchel, fueron decisivos para ganar la competencia.
Aquel
triunfo permitió que Barahona fuera
Joven Mitchel obtuvo un promedio de bateo de por vida de 280 y jugó segunda base oficial y fue Tercer bate regular del equipo de Barahona en la época gloriosa de los beisbolistas sureños. Pero sus hazañas deportivas no se circunscribieron solo al béisbol, participó también en las competencias de campo y pista de los Juegos Nacionales del año 1964 y en algunos maratones deportivos de otras épocas.
Joven vivió en la casona localizada en la esquina de las calles Duarte y Rafael Matos Falé de la ciudad de Barahona. Su vista se le había ido apagando y prácticamente en sus últimos años de su vida queda ciego y con sus más de 80 años a cuestas, se le veía ya su agotamiento vital. Augusto Mitchel (Joven), se casó con la señora Altagracia Féliz, con quien procreó 4 hijos, que son: Raymond Alexander, Augusto Phillips, Lilian Altagracia y Lucy Altagracia
En diciembre del 2018, Joven Mitchel fue exaltado a la inmortalidad por el Salón de la Fama del Deporte de Barahona. Acto que fue realizado en el Auditórium Don Antonio Méndez del Recinto UASD-Barahona. Joven Michel fue el primero en acudir al llamado de la historia, ciego y adolorido por el paso de los años sobre su existencia, pero contento, emotivo y vigoroso dijo – ¡hoy parece que he nacido de nuevo! Y visiblemente emocionado dio gracias al recibir su pase a la inmortalidad. Augusto Mitchel (Joven) falleció en esta ciudad, en fecha 26 de agosto del 2020.
¡¡JOVEN MITCHEL ERES ESTRELLA
REFULGENTE DE NUESTRO ORGULLO DEPORTIVO Y GLORIA NUESTRA!!
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