Por Tomás Aquino Méndez
De las buenas, todos nos alegramos. Además, el gobierno nos recuerda muchas de estas a cada instante. Las malas, sin embargo, han estado resurgiendo de forma peligrosa e indetenible.
Hablamos de crímenes, asaltos, robos, feminicidios y el auge del tráfico de drogas.
El encierro obligatorio mantuvo también en un bajo perfil a la delincuencia. Tal vez la presencia masiva de militares y policías incidió para que así fuera. Pero, la reducción de los tiempos de toque de queda y el relajamiento de las emergencias, han devuelto a las calles a quienes “viven de lo ajeno”. El gobierno ha anunciado en varias oportunidades la elaboración de un plan de seguridad ciudadana. Los dominicanos estamos esperando el despegue definitivo de ese plan que, confiamos, dará un golpe contundente a la delincuencia y devolverá la tranquilidad a la población. Hace años que vivimos “al salto de la pulga”. Temerosos, hasta de nuestra sombra.
Muchos hemos dejado de hacer vida nocturna por temor a la delincuencia. Uno de los compromisos de Luis Abinader, que esperamos cumpla en corto plazo, es devolvernos el derecho a caminar las calles sin sobresalto. Poder salir a cenar con nuestra familia o dar un paseo por la ciudad y retornar a casa sin temor a ser asaltado en el trayecto. Hace años se nos ha prometido garantía para el tránsito confiado por las calles. Aún no nos han cumplido. El joven gobierno de Luis Abinader ha respondido de forma positiva a varias de sus promesas. La Seguridad Ciudadana debe ser prioridad AHORA.
El Plan de Seguridad Ciudadana no puede esperar más. Hágalo realidad señor presidente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
La Caracola agradece su disposición de contribuir con sus comentarios positivos, siempre basados en el respeto a los demás y en la ética de la comunicación popular.