Por José D. Sánchez
Empujado por el desanimo de muchos que siendo testigos y aún estando vivos siguen sumidos en el silencio o se convirtieron en cómplices o iguales que los contrarios con el correr de los años.
Sin el temor de ser
desmentido y con la enorme alegría de que se esclarezcan los acontecimientos
por atreverme a dar a conocer mis errores de conocimientos por solo haberlos
escuchados o leídos.
Para que las nuevas generaciones conozcan como ocurrieron los hechos, la verdad monda y lironda, sin acotejo y sin retoque como nos la están escribiendo actualmente con sus falsos héroes y sus falsos protagonistas.
Los sucesos se
concatenan, no ocurren por caprichos y se convierten en realidades.
Durante y después
de la Guerra de abril, hubo un gran proceso de cambios, entre los militantes
revolucionarios, se produjo una reunificación de fuerzas y de ideas alrededor
de los partidos de izquierda, saliendo altamente “beneficiado” El Movimiento
Popular Dominicano (MPD), con la llegada a sus filas provenientes de otras
organizaciones, la mayoría del 1J4, de jóvenes valiosos, temerarios, luchadores
convencidos por las causas sociales, entre los que destacaban, Amín Abel Hasbun
y Amaury German Aristy, entre otros no menos importantes.
En la post guerra, el MPD formó Los Comandos de la Resistencia Clandestinos (CRC), bajo la premisa
de la táctica Hilda Gautreux, los cuales eran formaciones militares para dar
respuestas a las embestidas del régimen de turno y para la defensa de las
causas nobles de La Patria, presto para entrar en acción, pero también se
convirtieron en el principal soporte de apoyo y nutrición de cuadros para el
coronel de abril, Francisco Alberto Caamaño, que se encontraba en Cuba
entrenando para encabezar una guerrilla, con la única finalidad de liberar al
país de gobiernos títeres y formar uno democrático que favoreciera a la mayoría
del pueblo dominicano.
No faltaron los
infiltrados, agentes pagados, que llevaron la tea de la discordia hasta las
entrañas del movimiento, entre ellos Melvin Mañón, quien también pasó
efímeramente a formar fila en el MPD y luego fue responsable del rompimiento de
ese partido con Caamaño y también de la salida de Amaury German Aristy, para
formar Los Comandos de la Resistencia Dominicana conocido más como Los
Palmeros, comandos con altos conocimientos militares que se encargarían de
desarrollar las entonces llamadas “Guerrillas Urbanas” y el grupo responsable
de crear focos de levantamientos en todo el país, o en sus principales
ciudades, cuando el movimiento guerrillero que comandaría Caamaño hiciera su
entrada a nuestro territorio.
Fueron los comandos
de la resistencia de Amaury German Aristy y Los Palmeros.
Esas intrigas y las
infiltraciones, mencionadas anteriormente en el grupo de guerrilleros en las
montañas de Cuba, provocó que Caamaño viniera a inmolarse con tan solo 8
hombres, cuando llegó a tener en los campamentos de preparación varios cientos,
esas contradicciones fueron mermando las fuerzas, los apoyos y logísticas
incluso con las autoridades cubanas.
El MPD continuó
escribiendo la historia con páginas gloriosas y se embarcó en la epopeya del
secuestro del agregado militar de la Embajada Norteamericana en nuestro país,
coronel Donald J. Crowley, caso insólito y único en el mundo conocido de la
época, para canjearlo por 20 prisioneros políticos de varias organizaciones de
izquierda, aunque un éxito rotundo, el pago en sangre derramada y pérdidas
humanas valiosas que tuvo que pagar, fue demasiado alto.
De su lado Amaury
German Aristy y Los Palmeros, aún siendo eminentemente clandestinos, se sabía
que estaban en el país, aunque no se entendía la forma inteligente y habilidosa
de burlar los cercos, emboscadas y persecuciones de que eran objeto, se
escabullían, desaparecían mofándose de los aparatos represivos y de
“inteligencia”.
Acusados del asalto
de una sucursal bancaria del Royal Bank Of Canada, recrudecieron sus búsquedas
y capturas, aumentando incluso el precio por sus cabezas y a cualquier
información que lograra dar con su paradero o posible ubicación.
Hicieron caso omiso
a la información hecha por el propio Caamaño Deñó de que estaban infiltrados, no
creyeron que la traición pudiera venir de algún(os), de sus propios compañeros,
y el miércoles 12 de enero se confirmarían lamentablemente los hechos.
Pernoctaron en una
casa del kilómetro 14/2 de la autopista Las Américas 5 o 6 personas, Luis
Antonio Ruiz, Bienvenido Leal Prandy (la chuta), Ulises Cerón Polanco, Virgilio
Perdomo Pérez y Amaury German Aristy.
Sin haber hecho
asomo aún la luz del Sol ni la claridad del Alba, estaban rodeados, se dice que
medio minuto antes salió uno de los proveedores del grupo sin “toparse” con los
sitiadores, por esta sexta persona haber fallecido no ofrezco el nombre que se
menciona, porque no puede defenderse.
Al escuchar la voz
para que saliera del compañero, presunto detenido, Luis Antonio Ruiz, el
cocinero del grupo, abandona la vivienda siendo inmediatamente apresado y luego
desaparecido mediante el asesinato para que no pudiera dar testimonios reales y
vividos.
El final de los 4
sitiados estaba escrito en grandes letras, sin importar si se rendían, es mejor
morir luchando, vender cara la vida antes que sucumbir vejado, humillado y
cobardemente asesinado, arrodillado antes los pies crueles y sanguinarios del
enemigo, siempre fue la consigna.
El silencio fue
roto por el trepidar de las armas de fuego y los primeros rayos del Sol fueron
teñidos con sangre, cayendo abatidos en la primera escaramuza, Bienvenido Leal
Prandy (la chuta) y Ulises Cerón Polanco, del lado de los revolucionarios y del
lado de los militares, aunque varios, nunca se ha sabido ni se sabrá la
cantidad ni los nombres, aún hoy sería una vergüenza para los militares tantas
muertes de su bando.
Virgilio Perdomo
Pérez y Amaury Germán Aristy, siguiendo burlándose del destino, logran
abandonar la casa y refugiarse en una cueva desde donde se enfrentarán, dos
simples mortales, civiles armados con armas escasas, a una fuerza de varios
miles de hombres con cañones, tanques de guerra, helicópteros y aviones
bombarderos, apoyados además, dicen que dirigidos, por militares y agentes de
altas jerarquías del imperialismo norteamericano, presentes también en el lugar
de la refriega todos los altos mandos de los institutos castrenses dominicanos,
nada de esto fue obstáculo para que cayeran abatidos, muertos o heridos muchos
de ellos.
Después de las 4:00
de la tarde de ese día, se oye una voz dando la siguiente orden:
- Acabemos esto
pronto coño -.
Fusiles,
ametralladoras 30, 50, tanques de guerra, cañones de hasta 105 milímetros,
bombas y metrallas de los helicópteros y aviones, unieron sus fuegos y sus
estruendos, humo, pólvora, sangre, sudor y muerte, los defensores han caído después de más de 12 horas de inusual y desigual combate, aunque existe la
creencia que antes el inminente y fatal desenlace, Amaury y Virgilio decidieron
el suicidio.
Amaury Germán
Aristy, al igual que El Che, había hecho una predicción:
“ NO IMPORTA EL
NÚMERO DE ARMAS EN LAS MANOS, SINO EL DE ESTRELLAS EN LA FRENTE”.
Sus cadáveres fueron brutalmente mutilados como hacen los cobardes pusilánimes con los
cuerpos que no ofrecen resistencia, los quemaron, los acuchillaron, los
machetearon, los patearon, los escupieron, los fusilaron después de muertos,
les desbarataron las caras para borrar sus sonrisas de complacencia, más solo
consiguieron dos cosas:
1.- Sus asesinos
están en el basurero de la historia.
2.- LOS
INMORTALIZARON.
Martes 12 de enero
del 2021.
Cómo paradoja del
destino, el miércoles 12 de enero del 2022 se cumplirán 50 años.
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