30 de septiembre de 2020

NUESTRAS GLORIAS- Luis Antonio Arias Michel

Por Rafael Matos Féliz


A este singular barahonero le tocó ver la luz del mundo en el otoño del 1930 (el día 11 de octubre) y fueron sus padres, Don  Eusebio Arias Portorreal (nieto del legendario Desiderio Arias) y la señora Guillermina Michel.

Asistió a la Escuela Hogar de las maestras Sibila Carvajal y Ana Rosa Lembert. Luego ingresa a la Escuela Primaria situada donde hoy se ubica Ry Muebles en la calle Luís E. Delmonte. Para ese momento rondaba los 5 ó 6 años. Pasa al Segundo Curso en la Escuela Primaria, antigua casa situada al

lado del antiguo Cine Ercilia y frente al Cuerpo de Bomberos. Allí se le promueve al 4to curso y culmina en la misma hasta el 8vo grado, con 14 años de edad (1944).

De aquí va a la antigua Escuela Normal Presidente Trujillo, ubicaba en la hoy calle María Trinidad Sánchez, casi esquina Jaime Mota y luego esta escuela es mudada al edificio de la antigua Avenida del Malecón, frente a la también antigua Comandancia de Puertos.

De todas las actividades deportivas desarrollabas en la escuela, la que más apasionaba a Luis Arias era la Gimnasia y en segundo lugar las competencias de carreras. De esta última disciplina, se realizaban en la Normal, torneos estudiantiles en la Avenida del Malecón y los más frecuentes eran los de 100 metros planos. En ellos, Luis Arias participaba junto a Nélcido Michel, Luis Caraballo y Julito Velluci. Luego se integran a esas competencias, Arnardo Betances, Pedro Prats y Monchín Lembert.

Su pasión por la gimnasia y los ejercicios al aire libre, lo llevaron a fundar e instalar en el patio de su casa, junto a sus hermanos (los mellizos), el Primer Gimnasio de Barahona, en el cual se ejercitaban casi todos los jóvenes de Barahona, interesados en un cuerpo escultural y sano.

En ese gimnasio, participó como instructor José Manuel Cocco y allí practicaron Wilfredo Fiallo, Ruddy Suero, Oscar Padilla Medrano, Luis Arias, sus hermanos y otros más. Al instalarse en el gimnasio la modalidad de la “barra y las argollas”, inmediatamente, Luis Arias se dedica de lleno a ejercitarse en la misma y por medio de lecturas de revistas ilustradas de la época, se hizo, en forma autodidacta, un estelar de esa modalidad.

En el 1947, se organizó la Primera Competencia de Levantamiento de Pesas, la misma se realizó en el gimnasio de los Arias y a ella vino desde Baní, el reconocido Pizandro Miniño. Para ese momento, ya Luis Arias sobresalía como gimnasta de calidad. Ganó en 1948 el Campeonato Provincial en la modalidad de barra y argolla. Ese mismo año, se celebró el Campeonato Regional de Gimnasia en esta ciudad, y de nuevo, Luis Arias se llevó el título de Campeón Regional, en la misma modalidad. En este campeonato participaron atletas de Azua, Baní y Barahona.

Tenía la gracia de dominar su cuerpo desde la barra con una sola mano y la gracilidad de sus piruetas era espectacular. También representaba con las argollas, al Cristo crucificado en la cruz, lo que le confería a su actuación una solemnidad magistral. Con el tiempo se fueron fundando otros gimnasios y el patio de Luis Arias fue perdiendo su esplendor anterior.

Otra faceta digna de mención, fue su pasión por la música, en ella descolló como un extraordinario compositor, arreglista y saxo barítono; y así, en el 1950 ingresa a la Banda de Música del Ejército Nacional, durando en ella 4 años y alcanzando el rango de Sargento Mayor. Luego le llegó la pasión de ser Maestro y en el 1956 se inicia en el Colegio Morgan. También imparte clases en el Instituto Técnico Comercial, en el CEM y en CEDECON. Permanece en el magisterio, la friolera de 40 años.

En el 1956 fue Apoderado del equipo “Los Gavilanes” para participar en el Primer Torneo de Pelota Juvenil de la provincia y para los V Juegos Deportivos Nacionales celebrados en Barahona en el 1981, fue Jurado de la Sección de Gimnasia de dichos juegos. Años antes (en el 1965) se había casado con la señora Norma Ramírez Marte y con ella procreó a Luisa Guillermina, Luis Antonio, Luisa Altagracia, Carlos Luis y Luis Carlos. Se hizo muy popular con el anuncio que realizó para una casa licorera, en el cual dice su nombre al revés: “Siul Oinotna Saira Lechim”.  Su vida se apagó el día 10 de marzo del año 2011, con 80 años; olvidado por las instituciones oficiales, sin siquiera disfrutar de una mísera pensión para sus últimos años de vida.

¡¡LUIS ARIAS, TU RECUERDO ES IMBORRABLE Y SE TE HONRA CON HONOR!!

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