Por Rafael Matos
Féliz
La primera figura
de la Dinastía de los Martínez, es Felipe Martínez Encarnación (Nery). Nació en
el Batey Central, el 26 de mayo del 1923. Allí nacieron sus hermanos Lulin
y Fuche y su sobrino Teodoro; siendo sus padres
Edelmiro Martínez y María Eusebia Encarnación.
Cursó parte de la primaria en la escuelita americana que existía en el
sector, en la cual se impartía clases en inglés y en español y fue su profesor
el distinguido caballero y destacado maestro Leopoldo Mitchel, padre del
beisbolista Augusto Mitchel (Joven). Nery alcanzó hasta el sexto grado.
Se inicia en la pelota entre los 9 y 10 años de edad y comenzó jugando
en la tercera base. Para esa época ya el béisbol ocupaba la atención de los
barahoneros. Como Nery Martínez presentaba una ligera curvatura en sus piernas
y ambas extremidades se separaban algo cuando estaba parado, este hecho sirvió
para que un norteamericano que llamaban Míster Cory, le dijera con típico
acento inglés: “tú va a ser un buen jugador y va a batear mucho, pues allá en
Estados Unidos hay un pelotero gamba’o, que es una súper estrella”.
Con 14 años (1937), forma parte del equipo de béisbol conocido como
Whisky A, el cual frecuentemente se enfrentaba con su contendor más enconado
que llamaban “La Troya”. En esas competencias, los metrallazos de Nery
Martínez sonaban por todas las bandas y en todos los juegos. Al cumplir los 17
años de edad (1940), pasa a conformar el equipo del Batey Central como tercera
base oficial. Con este equipo vio acción contra La Troya, Whisky, Baní, la
capital y otros equipos.
Era tanta su calidad, que en una ocasión en que vino a jugar a Barahona
el equipo de la Romana de nombre “Papagayo”, el dueño y dirigente de esta
novena, a quien conocían como Míster Prats, quiso llevárselo para enrolarlo en
el Papagayo como tercera base oficial, y sólo la negativa firme de don Edelmiro
Martínez, que con su celo paternal no quería que su hijo se fuera de su lado,
impidió que se hiciera realidad esa tentadora solicitud.
Para el 1940, entra a laborar en el Ingenio Barahona en el área de Las
Calderas, actividad que alternaba con la pelota. Para el 1945 es seleccionado
para la Selección de Béisbol de Barahona y ahí, su estatura como
deportista se agiganta. Se convierte en la mejor tercera base de todos los
tiempos y uno de los mejores en el cajón de bateo. En todas las
temporadas su average quedaba por encima de los 300 y en ocasiones,
rondando los 400. En el play que estaba detrás del mercado público (entre
el cementerio y la calle Colón) había un letrero cerca del centerfield que
anunciaba un Whisky de la época y que sólo este férreo jugador logró volarlo
en tres ocasiones; lo que le llevó a ganar importantes premios por esa
extraordinaria acción. Hazaña que ningún pelotero llegó a igualar jamás.
El 11 de enero del 1948, con motivo del enfrentamiento entre
Barahona y Santiago, Nery no tenía permiso para ir a jugar porque el trabajo
requería de su presencia; pero como la novena de Barahona lo necesitaba, el
propio gobernador, Rafael A. Peguero (Fellito), fue a pedir el permiso a la
Administración del Ingenio y es así como llega sucio del trabajo y se viste con el
uniforme No.17. Se enfrenta como emergente al estelar lanzador cibaeño
Bombo
Ramos, estando la base llena y pega un tripletazo que empata el juego.
Así
Barahona gana el juego de la mañana y Santiago el de la tarde. Estos dos fueron
los últimos juegos que jugó la formidable y excelsa novena santiaguense, pues
al regresar a su región, aconteció el fatal accidente aéreo de RIO VERDE.
En 1956, Nery Martínez se enfrenta en San Cristóbal al lanzador Humberto
Evangelista. que acababa de regresar de Cuba al participar exitosamente de la
Sexta Serie Amateur, y le conecta dos cuadrangulares, ganando Barahona el
juego. El segundo juego también lo ganó Barahona.
Para el 1960 se retira del béisbol, pasa a jugar softball hasta el 1973.
Luego alcanza el cargo de Jefe de Calderas del Ingenio y se pensiona en el
1988. Se casó en el 1949 con Altagracia Inés De Los Santos (Nenita),
oriunda de San Pedro de Macorís y procrearon a Socorro, su única hija.
Nery Martínez falleció el 19 de marzo del 1997.
¡¡¡Honor a ti Nery Martínez, inmortal deportista!!!
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