Por Hidalgo Rocha*
Como todo proceso de la vida, y aún más en las lides partidarias, siempre
hay que ir observando los acontecimientos, las circunstancias, hechos y
acciones que se originan, para ver cómo podrían terminar las metas, sueños y
objetivos.
Son estas observaciones que nos permiten, de una manera objetiva, tomar
las decisiones que puedan variar lo que al momento se nos presenta o por lo
menos luchar, para que todo lo que se avecina no tenga del todo un final fatal.
Es por ello que, aunque para muchos entendidos en materia política,
erróneamente el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), a través de su
participación en las pasadas elecciones nacionales celebradas el 5 de Julio,
sin observar los acontecimientos, las circunstancias, hechos y acciones, afirman
que dicha organización política perdió dichas elecciones abrumadoramente en
dicha fecha. Caen en la falsedad.
Desde mucho antes de la división que se originó con la salida del Dr.
Leonel Fernández, aún mas desde antes de su primaria interna, el PLD había
perdido el favor del electorado nacional. Y los hechos y las acciones están ahí
para confirmarlo.
El PLD perdió el favor del electorado nacional, no por cansancio ni por
mala ejecución del gobierno de Danilo (dicho sea de paso, una de las mejores
administraciones de gobernante alguno), ni por cualquier otra circunstancia que
pudiera verse como negativa para el país. No, el PLD perdió por los egos.
Los egos de su liderazgo destruyeron la posibilidad de que otro de su
“fábrica de presidentes” alcanzara el poder a través de la voluntad popular. Y
esto se originó en el mismo momento en que, quien a la sazón era el presidente
del partido, el Dr. Leonel Fernández, piso el asfalto del Congreso Nacional, haciéndole huelga a sus propios compañeros, a su propio
partido. Ese hecho, originado por una intención de modificación constitucional,
viró la intensión que se tenía, hasta a mayo del 2019, de que el PLD ganaba
hasta con Lalo la Pelúa.
Y no se crea que es que estamos diciendo que solo Leonel fue el culpable,
no, es que con ese hecho no se crea usted que si Leonel ganaba las primarias del 6 octubre, Danilo, después de tan grave error, después de tan duro golpe al
partido y a su figura, después de poner al país en vilo, con huelgas, caricatura
de mareos y empujones frente al congreso, él iba a apoyar a Leonel, no lo crea.
Los egos, de los dos, tanto de Leonel como del presidente Medina, quien no
frenó su equipo en la promoción de una intención de reelección vía una
modificación constitucional que nadie quería, como quiera iban a derrumbar al
PLD, como lo hicieron.
Es por ello que afirmamos que el Partido de la Liberación Dominicana (PLD)
y su candidato Gonzalo Castillo, sobrepasaron las expectativas.
La militancia se fajó, arengó las tropas hasta el final, aún sabiendo que
ya el golpe estaba dao. Esta no desmayó en demostrar que la gran mayoría
estaba decidida a echar el pleito, sin importar que muchos se sentaran ni que
la ola de cambio que otro enarbolara, el cual es tema de otro costal, lo
pudiera afectar, ni que la familia estuviera dividida.
* El autor es abogado y comunicador.-
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