Desde el gobierno se habla de diálogo. La oposición habla de diálogo. El colegio médico y las enfermeras hablan de diálogo.
El liderazgo político propone una conversación franca y sincera para hacer frente más efectivamente al coronavirus.
La iglesia, en cada oficio religioso insiste en que sólo hablando se logran las soluciones a los males que padece el país.
Desde todas las direcciones se razona en la necesidad de dialogar para que el gobernante que surja de las próximas elecciones, llegue a la presidencia con un cuadro de gobernabilidad que garantice la paz y que no se detenga el desarrollo del país.
El coronavirus, la situación electoral, los problemas económicos que se avecinan y la parálisis del país, llaman urgentemente a este diálogo. Creemos que es tiempo de que el presidente Danilo Medina, como la principal figura del país, llame a todos los sectores a ese gran diálogo nacional.
Es tiempo que desde lo más alto del poder se llame a Waldo Ariel, a Leonel Fernández, Luis Abinader, monseñor Francisco Osoria, al sector empresarial, Guillermo Moreno. Hay que convocar AHORA ese diálogo por el presente y por el futuro. Si hay crisis hoy y no se dan pasos unificados para enfrentarlos, lo que nos espera es incierto, sin importar quien gane en julio 5.
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