“Grande es aquel que para brillar no tiene que
apagar la luz de los demás”. Con el “calentamiento” del proceso
electoral comienzan a escucharse insultos, mentiras y ofensas en contra
de aspirantes a posiciones electivas. Es inaceptable que quienes buscan
llegar a una alcaldía, regiduría o dirección distrital, no sean capaces
de presentar una “hojita” conteniendo propuestas y en cambio se esconda
en falsas cuentas de redes, para insultar y enlodar reputaciones de sus
adversarios.
Ese descontrol y falta de sanciones para los que incurren en esa práctica, tiene que ser FRENADO. En las redes, como fantasmas en la noche, se esconden los inmorales y cobardes, que se dedican a lanzar mentiras y tratar de desacreditar personas. Como la campaña apenas se inicia, debemos confiar que la junta central aplicará mecanismos legales para evitar ese desenfreno. Además, llamamos a los votantes, de ahora y de mayo próximo, a valorar su voto, a rechazar a quienes se esconden en correos irresponsables, para desmeritar al adversario, sin proponer nada positivo. Esa situación se da en muchos municipios y ciudades, también en el Gran Santo Domingo. Anónimos pagados, que llaman a programas para insultar a candidato opuestos al suyo, tratando de restar méritos con acusaciones falsas en la mayoría de los casos, conocedores del dicho “insulta que algo queda”. Aunque a la larga la verdad resplandece, a veces desbloquear la mentira llega demasiado tarde. Ojalá la JCE impida ese tipo de campaña sucia, venga de donde venga. Que se imponga el valor del respeto a los demás...y ganen los mejores.
Ese descontrol y falta de sanciones para los que incurren en esa práctica, tiene que ser FRENADO. En las redes, como fantasmas en la noche, se esconden los inmorales y cobardes, que se dedican a lanzar mentiras y tratar de desacreditar personas. Como la campaña apenas se inicia, debemos confiar que la junta central aplicará mecanismos legales para evitar ese desenfreno. Además, llamamos a los votantes, de ahora y de mayo próximo, a valorar su voto, a rechazar a quienes se esconden en correos irresponsables, para desmeritar al adversario, sin proponer nada positivo. Esa situación se da en muchos municipios y ciudades, también en el Gran Santo Domingo. Anónimos pagados, que llaman a programas para insultar a candidato opuestos al suyo, tratando de restar méritos con acusaciones falsas en la mayoría de los casos, conocedores del dicho “insulta que algo queda”. Aunque a la larga la verdad resplandece, a veces desbloquear la mentira llega demasiado tarde. Ojalá la JCE impida ese tipo de campaña sucia, venga de donde venga. Que se imponga el valor del respeto a los demás...y ganen los mejores.
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