Algo está fallando
Por Tomás Aquino Méndez
La política preventiva del gobierno muestra deficiencia. A pesar del 9-1-1, no parece haber una acción que evite el delito. Las cámaras de alta tecnología, en calles, avenidas y áreas comerciales estratégicas, no funcionan o los humanos que la controlan no cumplen su papel. El delito sigue delante de los aparentes avances alcanzados.
El plan para asesinar a David Ortiz, pone sobre el tapete la necesidad de una prevención más eficiente. Las cámaras de vigilancia, hasta ahora, son solo para tener “evidencias” que permitan perseguir a los delincuentes.
Entendíamos que con estos equipos, muchos robos, asaltos y crímenes, serían evitados. Cuando se instaló el 9-1-1, con unidades policiales y ambulancias ubicadas en puntos estratégicos, respiramos tranquilos. Pensamos en naciones como Alemania, Nueva York, Londres, para citar solo algunas, donde este sistema ha evitado crímenes y robos, por la actitud preventiva. Claro, por más vigilancia en las vías públicas, es imposible tener un control absoluto contra la delincuencia, pero lo que hemos visto aquí, hasta ahora, es que solo han servido para lo posterior. Si las cámaras en la calle Presidente Vásquez reflejaban ese movimiento que hoy presenta la autoridad ¿cómo es que una unidad policial no tuvo acceso a esos ciudadanos sospechosos? Es solo uno de tantos ejemplos. Algo está fallando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
La Caracola agradece su disposición de contribuir con sus comentarios positivos, siempre basados en el respeto a los demás y en la ética de la comunicación popular.