Queramos o no, vivimos en una sociedad manipulada
en distintas direcciones por quien tiene un mayor poder e influencia.
La manipulación nace en el hogar. Los padres obligan a usar un tipo de
ropa. Manejan nuestros gustos, nuestras ideas, nuestra conducta, nuestro
comportamiento. Manipula el locutor que desde una cabina de radio, dizque nos alegra la vida con la música que él selecciona y la atribuye a los “oyentes”. Manipula el Ministerio Público cuando engaña al juez pidiéndole que intervenga un teléfono, falseando el nombre del dueño real.
Manipula el noticiario de radio y de televisión, dizque independiente, ofertando las noticias que buscan moldear al ciudadano hacia el interés del propietario. Manipula el director del periódico cuando oferta en su portada y sus páginas las noticias que él cree importantes e impactantes.
Hoy se manipulan las “noticias” que llegan desde Venezuela, dependiendo de la agencia o la cadena televisiva que la ofrece. La verdad es que vivimos en una sociedad totalmente manipulada. Lo lamentable, es que esa manipulación no va a cesar NUNCA.
Siempre habrá quien maneje lo que leemos, la música, la moda, la historia, la información, hasta lo que tomamos y comemos. Quisiéramos que esa manipulación vaya hacia lo más sano y positivo. La realidad es que no siempre va a ser así. El poder económico y político impondrá lo que a ellos les conviene.
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