Santo Domingo.-Perciben ingresos superiores a los de la mayoría
de la población, tienen una buena pensión asegurada tras abandonar su
cargo, cuentan con seguridad personal las 24 horas del día, no enfrentan
tapones en las calles, se codean con las principales figuras del país y
el mundo, y la posición que ostentan les confiere autoridad y
liderazgo.
Aun gozando de esos y otros privilegios, ¿pueden los jefes de Estado verse afectados por condiciones de salud mental como el estrés, la ansiedad y la depresión? De acuerdo con el presidente del Colegio Dominicano de Psicólogos (Codopsi), Nicanor Rodríguez, la respuesta a esta pregunta es afirmativa.
“Y no solamente la salud mental”, expresa este profesional de la conducta. “El estrés, la ansiedad y un conjunto de trastornos adicionales pueden afectar el desenvolvimiento normal de esa persona, como es entendible, dada toda la presión a la que está sometida”.
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