El Cruel Asesinato de un Paradigma

Por Amín Abel Reynoso*

Por razones de cumplir mis obligaciones gremiales, he estado ocupado y no había podido escribir al respecto, pero es obligatorio y necesario, recordar que un día como hoy, 24 de septiembre, pero del año 1970, es decir, hace 48 años, fue cruelmente asesinado por los esbirros de los 12 años de Balaguer, el Ingeniero, activista político, l'líder estudiantil, AMÍN ABEL HASBÚN.

Nació en el año 1942, hijo del señor Mahoma Abel y la señora Liliana Hasbún. de origen árabe-palestino, y quienes eran comerciantes de clase media alta, lo que le permitió a Amín estudiar en uno de los mejores
colegios de la época.

Su paso por la Universidad Autónoma estuvo lleno de incansables luchas a favor de mejores condiciones para esa alta casa de estudios y para sus estudiantes, llegando a ser el fundador de "Fragua" y presidente de la Federación de Estudiantes Dominicanos (FED) en 3 ocasiones seguidas y Delegado estudiantil ante el Consejo Universitario, sin embargo, todo ese proselitismo no impidió que Amín fuera un estudiante extraordinario, aplicado, disciplinado, y de una inteligencia única, estas cualidades permitieron que en el año 1966 se graduara Summa Cum Laude de la Facultad de Ingeniería.

Su muerte es conocida por todos, miembros de la P.N. en la época de los 12 Años, llevaron a cabo esta acción criminal, de la mano del raso López Acosta, P.N., apoyado por el fiscal Tucídides Martínez, el cual, deliberadamente se retiró del allanamiento que habían realizado en la casa de Amín, para que los asesinos cumplieran su cometido, frente a su esposa embarazada de 6 meses y su hijo de 2 años de edad. Un tiro en la nuca, con una pistola calibre 45, terminó con la vida de este gran líder, de apenas 27 años de edad.

Su participación activa en el secuestro del agregado militar estadounidense Coronel Donald J. Crowley, con la cual se le dobló el pulso a Balaguer y se obligó a que pusiera en libertad 20 presos políticos del MPD, entre ellos a su cabecilla Maximiliano Gómez (El Moreno), había sellado su sentencia de muerte, pues todos los implicado en ese evento fueron asesinados de diferentes formas.

El pueblo lloró la muerte de Amín, se perdió un gran lider político, de sólidos principios, que renunció a una vida de comodidades, por combatir en contra de la tiranía opresora; en su honor, la facultad de ingeniería de la UASD lleva su nombre, el premio anual a la excelencia académica de esa casa de estudios también, 2 calles y una parada del Metro, pero más que todo, existe un legado inspirador que no ha permitido que su memoria se pierda al escribir las luchas de la juventud dominicana por un mejor país para todos.

Concluyo estas líneas con una frase que Amín solía decirle a su esponsa Mirna Santos: "Los revolucionarios hacemos la revolución aún después de muertos, cuando ya no tenemos vida para empuñar el fusil, cuando ya no tenemos voz para poder propagar las ideas revolucionarias, todavía tenemos los huesos para que sirvan de banderas".

PD: Mi padre conoció y fue seguidor de Amín, en honor a su memoria me puso el nombre que con mucho orgullo ostento.

*El autor es abogado, candidato a la presidencia de ADOMA.-