Por Nélsido Herasme
Siempre he dicho que todo no está perdido, porque
siempre aparecerán hombres y mujeres de compromisos dispuestos a encender una
velita al final del túnel para iluminarlo.
Y esto lo digo a viva voz, porque en la comunidad
de los Bajos de Haina, de la Provincia San Cristóbal, está presente el ritmo del
jazz, un estilo musical nacido a finales del siglo XIX en territorios negros de
Estados Unidos.
El dinámico, entusiasta y polifacético comunicador,
Angel Rafael Féliz, uno de sus principales propulsores, informa sobre la
sorprendente integración y participación de adultos, jóvenes y niños, estos
últimos interesados en familiarizarse con el ritmo y aprender a tocar los
variados instrumentos que intervienen en la sonada de cada pieza musical.
Cada año, más de 190 países celebran el Día
Internacional del Jazz, declarado por la Organización de las Naciones Unidas para
la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el 30 de abril de cada año.
Este ritmo, conocido como clásico, se caracteriza
por tener una estructura base de ritmo y acordes, sobre la cual los músicos van
improvisando diferentes melodías con repetidas intervenciones solistas y con un
frecuente uso de la sincopación. Los grandes maestros de la música dicen que el
jazz es un ritmo en constante evolución.
Angel Rafael, como anfitrión y encargado de
planificar cada año la conmemoración de los eventos y conciertos, ha recibido
el reconocimiento internacional de parte de la UNESCO y de los promotores del
jazz.
Sobre los hombros de este noble munícipe de los
Bajos de Haina, descansa la responsabilidad cada año de promover y montar los
conciertos y de promoverlos en iglesias, clubes y escuelas de la zona.
En una sesión histórica, el Consejo Municipal de la
Alcaldía de Bajos de Haina, de manera unánime, declaró el primer sábado de cada
diciembre, el “Día del Jazz en Haina”, por entender que esta música unifica
personas de diversas culturas, en todas las partes del mundo.
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