Por Cristian Méndez
Toda vez que se acercan las elecciones, presenciamos una práctica que se ha convertido en algo normal en la provincia Bahoruco.
Se trata de
políticos, que si bien es cierto nacieron en Bahoruco, su carrera
política la han desarrollado fuera de la provincia, sus aportes en
cuanto a lo que tiene que ver con las necesidades que aquejan a la
gente, y su trabajo comunitario del día a día, no han sido puestos en
marcha, por una razón lógica, no viven en la zona.
El pueblo
tiene que despertar y ser consciente de que los que vienen de visitas
con el maletín en las manos, no vienen a luchar por ellos, no vienen a
resolver los problemas de la provincia, más bien, vienen a buscar una
posición a través de compra de consciencia y falsas promesas.
Un político
con visión de desarrollo, con vocación de servicio, no importa la
posición que ostente, siempre de acuerdo a su capacidad, hará los
aportes necesarios para ayudar a su pueblo y a su gente a vivir
dignamente, a conocer sus derechos y sus deberes y a plantear ideas que
vayan enfocadas en el desarrollo de Bahoruco.
Todo esto y
mucho más, a través del trabajo arduo, a fin de que cada individuo sea
autosostenible. No obstante, para lograr eso hay que vivir luchando junto
al pueblo, ser su voz, ser su servidor, su representante en cada
momento.
Provincianos,
ya hemos vivido muchas desilusiones con candidatos que solo aparecen
cada 4 años, no sigamos tropezando con la misma piedra, si es que
realmente deseamos el desarrollo de nuestros pueblos.
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