Recordando los Héroes y Mártires de la Lucha por el Medio Millón

Por Leonardo Mercedes

Hoy, 18 de febrero, fecha histórica en la lucha del pueblo dominicano y su fuerza más aguerrida (los jóvenes estudiantes), por sus derechos y reivindicaciones sociales y económicas.

Un día como hoy, del año 1969, explosionó la lucha del 1/2 Millón para la UASD, la movilización de masas más contundente y rica en amplitud, intensidad y combinación de métodos de lucha que ha tenido nuestro pueblo en el presente y el pasado siglo, después de la Insurrección de Abril de 1965.

Después de convencernos de que los esporádicos micromitines internos y callejeros y las negociaciones con el cínico y criminal Joaquín Balaguer, no iban a derrotar la decisión de este verdugo de ahogar la conquista popular más preciada de la Guerra de Abril, y cuando ya no era posible mantenerla abierta cumpliendo con su noble misión, el Consejo Universitario, encabezado por su representación estudiantil, decidió el día 17 por la tarde, como último recurso, declarar insostenible la situación, llamar a la comunidad universitaria a la lucha sin cuartel para salvar a la UASD y pedir al pueblo su respaldo para esa lucha.

Recuerdo como ahora, que al obtener la información del CU de parte de nuestro representante del BRUC en el, Radhames-Memeco-Castillo Mesa, como a las 4 pm, fuimos a la pizarra del 2do piso de la Facultad de Ingeniería y con su dictado escribí con mi puño y letra caligráfica dicha resolución, con esta coletilla:"! A la calle ya, la UASD no aguanta más!

El impacto fue tremendo, como pólvora, la noticia con la consigna se regó por todo el campus y aquella tarde aquello se convirtió en un hervidero.

Captando con claridad el giro que comenzaba a tener la situación, como líder del BRUC, de inmediato tracé la orientacion a todos los dirigentes de las facultades para que informaran a los demás miembros de los Directorios, para que al otro día llegaran a la UASD en las guaguas de las 7 am, y de inmediato convocaran a los estudiantes a movilizarse por el campus con línea de sacarlo para la calle con rumbo hacia el Palacio Nacional, emulando a los héroes y mártires del 9 de febrero de 1966.

Al parecer, idéntica decisión habían tomado los compañeros de Fragua, pues en la mañana del histórico 18 de febrero, tan pronto arribamos al recinto, y sin discutir nada, comenzamos a movilizar a los estudiantes de la Facultad de Agronomía, que junto a la de ingeniería, constituían la vanguardia de la lucha estudiantil universitaria.
 

De allí salieron los fragüeros y brucistas, pasaron por Ciencias Médicas y al cruzar la calle para ingeniería, llegaban las guaguas de las 8 am e incorporamos a los que llegaban al creciente torrente que había entrado en acción. 

Recogimos a los estudiantes de ingeniería rumbo al 1er. edificio del Colegio Universitaro-CU. Y cuando los de la JC intentaron levantar sus banderas, la masa le grito en un solo coro: "Unidad sin Banderas". Y al resistirse, se las arrebataron y botaron, llevándose por delante a los pacoredos. 

Ya en el Colegio, la movilización cobró más fuerza, y al grito de la consigna que yo había escrito la tarde anterior en la pizarra de ingeniería, nos enfilamos para el edificio de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, pero no tuvimos que llegar allí, porque ya su población venía a nuestro encuentro. 

Al encontrarnos, la euforia no podía ser mayor, porque ya éramos toda la familia universitaria la que estaba en acción.

Entonces, cuál bandada cuando vuela, enfilamos por la calle Juan Sánchez Ramírez buscando la puerta de salida hacia la Av. Maximo Gómez. Al llegar a ella y subirme en un muro para mirar cuantos éramos, mi sorpresa y alegría fueron enorme, los marchantes se extendían desde allí hasta la misma Alma Mater, de donde aún salía gente.

A la cabeza iban junto conmigo, Manolo Polanco y el grupo de "Los mache pianos", de Fragua, Milo Vargas (QEPD), Pedro Rosa, Miguel Cocco, Rafael Camilo y Frank Benedicto, del BRUC, Roberto Feliz, Juan López y Sotero Vázquez (futuros FEFLAS) y otro grupo de compañeros dirigentes estudiantiles y de ASODEMU.

Salimos a la Maximo Gómez y doblamos a la derecha. Al tomar la independencia nos alcanzaron algunos profesores encabezados por Hugo Tolentino. 

El tapón se armó a lo largo de esas dos avenidas, mientras a paso firme, aquella masa humana avanzaba con decisión hacia el Parque Independencia y bordearlo por la Palo Hincado para tomar la Bolívar y por la Julio Verne caer frente al Palacio, en el mismo lugar donde nos habían masacrado 3 años atrás durante una acción similar.

Cuando llegamos a la esquina Independencia con Dr. Delgado, allí nos esperaba de frente, el cruel, horrible y despiadado Masámbula, con su tropa de choque de la PN cubriendo todo el ancho de la calle en forma de barrera para impedirnos el paso. 

Nos frenamos por un instante ante la sorpresa y actitud de los verdugos; pero de inmediato reaccioné y con señas invitamos a las masas a seguirnos. Cuando amenazamos con irles arriba, los policías blandieron sus ametralladoras y lanza bombas, en actitud de pelea. 

Cara a cara, Masámbula nos dijo:"Tienen 3 minutos para romper esta marcha", !Y van 2!

Entonces optamos por sentarnos sobre el pavimento, acto que Milo no quiso seguir para continuar insultando y gritándole a Masámbula, lo que me obligó a pararme para evitar una desgracia. 

Cuando fui a retirar a Milo, oí cuando el ogro gruño: "Se acabó", y de inmediato nos entraron a las dos manos con bombas lacrimógenas y tiros, hacia arriba, porque de allí nadie salió herido.

La marcha se dispersó y los universitarios se dispersaron por todos los alrededores. Pero viéndonos ya "en el seno del pueblo", por grupos diferentes, nos reagrupamos y caímos en San Carlos y Villa Francisca, y allá fue la PN y nos atacó otra vez, capturando a algunos y llevándonos presos para el Palacio de la PN.

Una buena parte volvió a la UASD y continuó movilizándose en el recinto y la PN los cercó.

No supe más de ahí, porque desde el mediodía de ese 18 histórico e inolvidable, hasta el 21 de Febrerp, me la pasé preso en el Vietnam del palacio de la PN.

Aquél fue solo el inicio, la lucha continuó, se fortaleció e incorporó a todos los sectores populares de todo el país, entrenando los más variados y efectivos métodos de lucha hasta vencer la terquededad y despropósitos de Balaguer para con la UASD. 

Eso está todavía por escribirse.