A PROPÓSITO DEL DESARROLLO

Propuesta construcción Jardín Botánico Provincial

Por Rafael Matos Féliz

Cuando realizábamos actividades en La Lista de Cabral, a fin de desarrollar su artesanía y tratar de mejorar la calidad de vida de los locales, nos relacionamos, de forma muy frecuente, con el Jardín Botánico Nacional, porque para editar el libro sobre la especie de cactus usada en las artesanías (el cagüey-Neoabbottia paniculata-), todas las muestras de plantas colectadas, las llevamos al Jardín Botánico para su clasificación. 

Fue fructífera la asesoría de los especialistas del Botánico para manejar técnicamente los trabajos de campo con las especies intervenidas y de esa relación salió la propuesta, de parte nuestra, de que sería importante que en la región se pueda contar con un área para Jardín Botánico, que sirva como una entidad educativa, para la investigación y conservación, para esparcimiento familiar y para la visita de ciudadanos locales y visitantes de otros lugares del país y del mundo.

La respuesta de los técnicos del Botánico fue de mucha alegría y motivación. A seguidas nos señalaron factores básicos a tomar en cuenta para el logro de esa propuesta. Quedamos para un próximo encuentro aportar nuevos elementos y definir el lugar y los avances en ese sentido. Para ese entonces fungía como Director, el Lic. Milcíades Mejía.

Nos pusimos a ver las posibilidades y se señaló a la zona sur del municipio de Barahona, el área donde hoy está el barrio Casandra. Pero por esos días, toda la zona era objeto de invasiones, sin ton ni son, para construir viviendas ilegales en terrenos ajenos. Esa razón hizo que se descartara, por ese momento, la posibilidad de ubicar allí el Botánico.

Unos años más tarde, mientras hacíamos función de Director del CURSO-UASD, nos contactó el nuevo Director del Jardín Botánico Nacional, Lic. Ricardo García, para que tratemos de localizar una especie de planta descrita en el 1941 y que se había extraviado su localización. La planta era la especie Cnidosculus acrandus (pringaleche), de la familia Euphorbiaceae y su localización inicial fue reportada por la cercanía de Los Cacaos del Rio Bahoruco.

Después de localizar la especie en la zona, volvimos a tocar el tema con el Director del Botánico acerca de la propuesta provincial y volvió a mostrar su total aprobación y nos pidió hacer los esfuerzos necesarios para concretizar esa importante propuesta para la provincia y para la región. Nos dijo que de su parte, podíamos contar con todo su apoyo. 

En los años siguientes, se hicieron varias diligencias en pos de lograr el objetivo de instalar un Jardín Botánico en esta provincia y con esos fines se nos acercaron algunos miembros de la familia Guevara de la comunidad de San Rafael, del municipio de Paraíso, para informarnos que podíamos hacer las diligencias para que en los predios familiares de su comunidad se visualizara la posibilidad de instalar el Jardín Botánico Provincial.

Esta nueva sugerencia la comentamos con personas que apoyaban la propuesta del Jardín Botánico Provincial y nos dijeron que ello implicaba un serio inconveniente, pues se hace muy cuesta arriba que se construya una institución con carácter oficial en una propiedad privada, a menos que no exista una donación previa para ello. Que era preferible que sea en terrenos estatales o municipales. De ahí, se volvió a enfocar la vista hacia los terrenos del municipio de Barahona, al sur del barrio Casandra.

Ahora, desde la Alianza Estratégica, el Clúster y el CURSO-UASD, ya se había discutido el Máster Plan del municipio y se había propuesto, además del Bulevar, la avenida de circunvalación (segunda etapa) por los linderos al sur del barrio Casandra, para que la misma sirva como barrera límite a las ocupaciones de terrenos hacia la montaña y que sirva como desahogo al paso de vehículos pesados a través del casco urbano.  

Con esta herramienta en mente, volvimos a tocar algunas autoridades provinciales y municipales para posibilitar la concreción del Jardín Botánico en este municipio, pero nos fuimos encontrando conque, con cada proceso electoral se abrían las puertas de las ocupaciones de terrenos en la zona, con apoyo oficial, y hablar de un proyecto educativo, botánico y de investigación botánica, no tenía sentido para los “políticos” del momento.

Aún abrigamos la esperanza de que la propuesta referida en este escrito se pueda convertir en realidad y que además de un Jardín Botánico, tengamos una circunvalación “verdadera” y que también se paralicen las ocupaciones de las tierras montañosas al sur de este municipio, que de continuar serán la primera causa de la desertificación y sequia de una zona que presenta graves vulnerabilidades atmosféricas.

Nos contactamos en otra ocasión,

Rafael Matos Féliz

Por el Desarrollo Sostenible