EXPRESIONES DEL LUNES

¿Y ese invento?

 

Por Tomás Aquino Méndez

A veces, cuando mi padre (E.P.D), me asignaba desyerbar un área del pequeño conuco que nos servía de sustento, y yo quería retrasar el uso de la azada, empezaba por desojar los plátanos.

Era una tarea más fácil, más cómoda, aunque también necesaria, pero no fundamental en ese instante. Como diría el tigueraje de hoy “yo quería darle mareo, mareo a mi padre”. ¿Por qué el preámbulo? Porque me parece que “alguien” está buscando marear a los suroestanos con lo de Monte Grande. 

 
Leonel Fernández, el 29 de julio del 2010 dio el primer picazo para iniciar la obra. Concluyó su mandato y seguimos soñando con “El Metro del Sur”. El presidente Danilo Medina llegó al gobierno en el 2012 y ratificó que la obra sería construida.

Dos años después, realizó un acto oficial hermoso, costoso y motivador, eso fue suficiente para convencer a los sureños de que esta vez, nada detendría la obra. La segunda vez, pensamos, sería la vencida. Ese día el presidente Danilo Medina aseguró que antes de concluir su mandato en el 2016, él volvería a la zona para inaugurar a Monte Grande. Concluyó ese mandato, entramos a un segundo período de gobierno y Monte Grande sigue siendo un sueño-proyecto.

Lo más triste y lamentable es que ahora surgen voces que hablan de DIVIDIR en tres presas a Monte Grande. Eso paró las antenas de los sureños y por eso asumimos la postura del rechazo a esa pretensión. A esa propuesta insensata también se ha opuesto Leonel Duarte, coordinador del proyecto múltiple Monte Grande.

Si quieren construir, después de Monte Grande, otras tres pequeñas presas, que las hagan, pero que no inventen con anular El Metro del Sur. Alguien quiere darnos un caramelito, envuelto en un TRES POR UNA. Confiamos que el Presidente no se deje envolver con esa propuesta y que cumpla su palabra de ser el artífice de una obra que irrigará miles de tareas, aportará agua potable para 271,000 personas, proporcionará energía y empleos directos e indirectos, además de proteger la vida de miles de ciudadanos, al estar controlando las ríadas del Yaque del Sur.